La que posiblemente sea la sonrisa más famosa del mundo vuelve a generar incontables especulaciones y teorías. Desde hace siglos, expertos en arte intentan desvelar los misterios de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci (1452-1519), el cuadro más analizado del mundo.
La pintura es tan genial y compleja como la teoría de la relatividad de Einstein, dijo el experto Jean-Pierre Mohen, promotor del estudio "En el corazón de la Mona Lisa. Decodificación de una obra maestra", publicado hace pocas semanas.
En la última investigación de la obra varias veces sobrepintada y modificada, los expertos llegaron a la conclusión de que la mujer retratada posiblemente era una madre joven.
Así, con ayuda de luz infrarroja se determinó que en un principio llevaba un sobrevestido semitransparente típico de embarazadas o jóvenes madres. Además, sus cabellos no están sueltos, sino que, con excepción de unos pocos mechones, están unidos en la nuca en un recogido, un peinado que en Italia en el siglo XVI sólo llevaban esposas y madres.
Una teoría parte de la base de que se trataba de una mujer casada, posiblemente de Lisa del Giocondo, la esposa de un comerciante de seda florentino. Su esposo al parecer le había encargado a Da Vinci el retrato para el nacimiento de su tercer hijo. Otros investigadores consideran que Da Vinci retrató a una amante o incluso quizá a sí mismo.
Otras teorías parten de la base de que se trata de su madre. El hecho de que el artista ni firmaba ni databa sus obras contribuyó mucho a las leyendas respecto de esta obra de arte de unos 500 años de antigüedad. Además, en los numerosos escritos de Da Vinci no se mencionan ni la pintura ni quien la encargó. Por eso tampoco está claro si Leonardo tuvo ayudantes para realizarla, algo común en aquella época.
La mayoría de las obras que surgieron en ese entonces eran trabajos de encargo y eran terminados por alumnos del maestro. Lo que está claro es que en el caso de la Mona Lisa se trata de una de las obras maestras de Da Vinci, que antes de su muerte vendió al rey Francisco I. Posteriormente, el óleo cambió de dueño y fue a parar finalmente a la colección de Luis XIV y, tras la revolución francesa, al Louvre.
Napoleón descubrió el cuadro y lo colgó en su dormitorio. Tras su confinamiento a la isla de Santa Elena, la "Mona Lisa" regresó al Louvre, donde en agosto de 1921 fue robada por un pintor italiano, que quería llevarla de regreso "a casa" a Italia. Dos años después, volvió a aparecer. En 1956, la mitad inferior del cuadro fue gravemente dañada por un ataque con ácido y pocos meses después un hombre lanzó una piedra contra el retrato.
Desde entonces, la misteriosa belleza se encuentra detrás de un cristal blindado y se puede admirar en un salón de 200 metros cuadrados. Y es que cuanto más leyendas, teorías y comentarios aparecen sobre la bella, más visitantes quieren verla. "Cada vez que se escribe algo nuevo sobre la Mona Lisa, parece que son aún más las personas que se reúnen delante de ella", comenta un vigilante del museo.
Otras versiones. A modo concluyente, en el sitio elsecretodemonnalisa aseguran tener la mejor información acerca de la misteriosa mujer, basada en textos del propio Leonardo Da Vinci.