Si cuando era el segundo de la FIFA Julio Grondona se definía a sí mismo como “el vicepresidente del mundo”, se podría decir entonces que desde ayer Gianni Infantino es el presidente del mundo. En la segunda vuelta de la elección que se desarrolló en Zurich, el dirigente suizo reemplazará a Joseph Blatter, quien estuvo al frente de la máxima entidad del fútbol durante 17 años.
En la primera vuelta, ninguno de los cuatro candidatos obtuvo los dos tercios necesarios para ganar. En la segunda, Infantino consiguió 115 votos, mientras que el jeque bahreiní Salman bin Ibrahim al-Khaliffa sumó 88, el príncipe jordano Alí sólo 4 y el francés Jérôme Champagne, 0.
Infantino, secretario general de la UEFA, era el candidato de las federaciones europeas y peleaba mano a mano con el jeque bahreiní. El dirigente suizo, que ganó terreno y se posicionó como candidato ante la baja de Michel Platini, quien fue suspendido al igual que Blatter por denuncias de corrupción, captó en la segunda vuelta buena parte de los votos que en un principio habían ido para Alí.
El triunfo de Infantino parece caerle bien a la Conmebol, ante la incertidumbre que generaba la posibilidad de una victoria del jeque bahreiní. Apoyado por reconocidos ex futbolistas como el portugués Figo y los brasileños Roberto Carlos y Cafú, Infantino sostuvo como una de sus propuestas aumentar a cuarenta la cantidad de seleccionados que participarán en los mundiales. Ahí también podría recibir una buena noticia la Conmebol, ya que existiría la posibilidad de que esta parte del continente reciba una plaza más.
“Vamos a recuperar la credibilidad de la FIFA. Hemos emitido una señal democrática y quiero ser el presidente de todos ustedes, de las 209 federaciones. Quiero marcar una nueva era en el mundo del fútbol”, dijo Infantino tras conocerse el resultado de la votación. “Necesitamos implementar las reformas, la transparencia. Vamos a recuperar el respeto y focalizarnos en este deporte. Esta es una nueva era en la FIFA, en la que podremos colocar el fútbol en el centro del escenario. Viajé por el mundo y seguiré haciéndolo. Nos van a aplaudir por lo que haremos en la FIFA”, agregó.
Una de las principales propuestas de campaña de Infantino fue la de hacer crecer el Mundial de Fútbol de 32 a 40 participantes desde 2026, por lo cual Sudamérica tendría cinco plazas fijas. “En UEFA he estado estrechamente involucrado en la ampliación de las Eurocopas de 16 a 24 países. Esto ha sido un éxito enorme, desde los puntos de vista deportivo, promocional y comercial, y sé que podemos hacer algo similar para el Mundial”, dijo en su momento.
Frente a sus votantes, a los que les habló en italiano, inglés, español, francés y portugués, Infantino explicó: “En los últimos siete años se triplicaron los ingresos de la UEFA; cuando hablo de cifras, créanme. Si la FIFA genera 5 mil millones, por qué no se pueden distribuir 1.200 millones. El dinero de la FIFA no
es del presidente, debe ponerse al servicio de desarrollo del fútbol”.
