DEPORTES
Mundial Qatar 2022

En el complemento aparecieron la rebeldía, los goles y los cordobeses

Para el decisivo partido ante México en Lusail, Lionel Scaloni dejó en el banco de suplentes a los cuatro futbolistas de nuestra provincia. A la hora de reacomodar la estrategia del seleccionado argentino, mandó a la cancha a Julián Álvarez, Nahuel Molina y Cristian Romero. Sus aportes terminaron siendo relevantes para cambiar la suerte de un juego complicado y sumar los primeros tres puntos en el Grupo C. 

Messi y Álvarez
ENTRÓ Y FESTEJÓ. El cordobés Julián Álvarez ingresó un par de minutos antes del gol de Lionel Messi. | CEDOC PERFIL

El 16 de noviembre de 2018, el Estadio Kempes albergó un amistoso entre Argentina y una especie de México B, el quinto partido de la por entonces incipiente era Scaloni. En la previa de aquel encuentro, Claudio “Chiqui” Tapia en persona le entregó una torta a Paulo Dybala, le animó la fiestita de cumpleaños y lo empoderó como el nuevo jugador franquicia del fútbol nacional.  

Como respuesta a semejante confianza, en el duelo ante los aztecas “La Joya” terminó siendo la figura de un equipo que todavía trataba de recuperarse del golpazo recibido en el Mundial de Rusia. Ya sin Jorge Sampaoli y sin Lionel Messi, que se había tomado unos meses para repensar su continuidad en el representativo albiceleste.  

DybalaSIN MINUTOS. Paulo Dybala abraza a Enzo Fernández, autor del segundo gol de Argentina frente a México. El ex Instituto fue suplente otra vez. /// FOTO: CEDOC PERFIL

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Cuatro años más tarde, Dybala sigue siendo parte del Team AFA, colectivo convertido definitivamente en el equipo de “Los Lioneles”, aunque su presencia parece relacionarse más con la debilidad de Tapia que con la convicción de Scaloni.

El ex Instituto no fue una alternativa consideraba a la hora de torcer el destino de los dos primeros compromisos de la Copa de la FIFA de Qatar, cuando había que remontar la adversidad ante Arabia Saudita y cuando la necesidad era quebrar la paridad ante el México A del “Tata” Martino. 

Para afrontar el primer ‘punta y hacha’ de su anticipada Fase Final, Argentina prescindió ayer de los jugadores cordobeses en su formación inicial. Sólo había pasado tres veces en los últimos 24 partidos, desde que Nahuel Molina, Cristian Romero y Julián Álvarez se sumaron al plantel en la antesala de la Copa América 2021.

El último antecedente se remontaba justamente a un cotejo en Córdoba, el que Argentina le ganó 1-0 a Colombia el 1 de febrero pasado. Del cuarteto de comprovincianos de los últimos tiempos de nuestro seleccionado, sólo Dybala jugó algunos minutos -apenas un cuarto de hora- aquella noche. 

Romero y MessiVOLVIÓ EL CUTI. Cristian Romero dejó la titularidad, pero ingresó en el segundo tiempo para darle más seguridad a la defensa argentina. /// FOTO: CEDOC PERFIL

 

Tridente clave 

Álvarez, Molina y Romero saltaron ayer a la cancha en el segundo tiempo y sus ingresos fueron clave para la suerte del elenco albiceleste. Los dos primeros entraron un ratito antes de que Messi frotara la lámpara y le concediera a los hinchas argentinos el primero de los tres deseos más pedidos por los futboleros: eso de ganar, gustar y golear. 

El delantero del Manchester City aportó movilidad y fue un socio siempre dispuesto para un Messi que a esa altura del partido jugaba definitivamente como armador de juego.

Molina aportó más solidez y proyección en el sector derecho, reemplazando a un Gonzalo Montiel que lució nervioso y errático, primero marcando la punta y después como lateral-volante.

En el caso del “Cuti”, su ingreso fue para solidificar la apuesta de defender con tres y sumar altura en las áreas. El defensor del Tottenham Hostpurs esta vez no desentonó.  

Los tres parecían seguir el destino de Raúl “Bocha” Páez, el primer cordobés que nuestra selección tuvo en un Mundial y que perdió la titularidad después de los dos primeros partidos en Chile ’62. Hoy quizá estén más cerca de repetir la historia de José Luis Cuciuffo, que empezó haciendo banco y terminó siendo pieza fundamental del elenco campeón en México ’86.