DEPORTES
JON URIARTE, DT DE LA SELECCIN DE VOLEY

“Hay que formar una nueva generación”

De los 17 jugadores convocados para empezar mañana el trabajo con vistas a la próxima Liga Mundial, 13 juegan en la Argentina, en una clara señal de renovación. El objetivo de esta nueva etapa, dice Uriarte, es lograr un biotipo de jugador que sintetice valores y que ponga a la Selección por encima de todo. La idea está tomada del ciclo más exitoso de este deporte, aquel encabezado por el coreano John Wan Sohn en la déada del ´80, con el que se consiguieron logros trascendentes como la final de los Panamericanos de Mar del Plata en 1995 y el cuartos puesto en Sydney 2000.

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El poco tiempo para un calendario exigente como el que se acerca no desvela a Uriarte. | Juan Obregn

—¿Con qué planes encarás tu segundo año al frente de la Selección?
—Iremos combinando las diversas características del jugador argentino y lo prepararemos para competir a nivel internacional, algo similar a lo que hizo el coreano Sohn cuando llegó al país; la intención es conseguir una nueva generación que sostenga al voleibol argentino.

—¿Qué perfil debe tener ese jugador de Selección?
—Quien se gane un lugar, a partir de ahora deberá mostrarse en su club y demostrar que cuenta con la confianza de su entrenador en los momentos complicados. Tiene que ser agresivo y perseverante. Nosotros no le damos la oportunidad, el jugador deberá ganársela con actitud.

—¿Ahora, a la distancia, pudiste sacar nuevas conclusiones del Mundial?
—Siempre que se analiza, se encuentran cosas que hay que eliminar y otras a corregir. Hoy, queda a la vista que la readaptación de algunos jugadores no fue fácil y que no volvimos a alcanzar el nivel que habíamos mostrado en el tramo final de la Liga Mundial.

—¿Cómo se logra el equilibrio?
—La realidad con la que contamos nos obliga a acelerar mucho los tiempos, lo que de por sí, nos pone frente a ciertos riesgos, por ejemplo, de quemar a algún jugador. El salto de ser suplente en un equipo a jugar un Mundial es muy grande y puede ser contraproducente en algunos casos.

—De los 19 actuales convocados, 13 juegan en la Liga Argentina, ¿es una casualidad o tiene que ver con un cambio de fondo?
—El voleibol supo crear este alto rendimiento interno que se llama Liga Argentina. Es un valor agregado que tenemos muy valioso, que permite observar cómo los clubes, los entrenadores y los dirigentes trabajan para que un grupo de jugadores se dedique a desarrollarse profesionalmente; a eso lo favorecen tanto la estructura de la FeVA como la Liga Argentina (ACLAV).

—Milinkovic y Giani son valores fundamentales, pero no vas a contar ni con Porporatto, Spajic ni Meana. ¿Eso resentirá la estructura? —Sí, por razones diferentes, pero son consecuencias que hay que pagar cuando planteamos que el compromiso con un seleccionado que pretende tener resultados debe ser por lo menos por un ciclo olímpico. Eso decantó, lamentablemente, en decisiones personales.

—¿Te desvela saber que no contás con los tiempos necesarios para afrontar cuatro torneos exigentes como los Panamericanos, la Copa América, el Sudamericano y la World Cup?
—Para nada. Tendremos que trabajar muy duro para acceder a ese lugar que mantuvimos en la década del ´90, eso está claro. Pero si queremos armar un grupo consolidado, qué mejor que estas experiencias para foguearnos.

—Entonces, por ahí pasa la prioridad...
—Tengo un contrato de poco tiempo para devolverle algo al voleibol argentino. Hay una necesidad impostergable de salir a formar una nueva generación, y hay que cumplir con eso. Y en el corto plazo, sería fantástico que el esfuerzo inmenso que tenemos por delante, nos permita clasificar a Beijing 2008. Ese es el inmenso desafío.