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La obsesión del mercado: por qué Boca y River buscan un "9"

Boca, River y varios clubes de peso coinciden en una necesidad clave: el centrodelantero. Escaso, caro y decisivo, el puesto se convirtió en el gran problema —y deseo— del mercado local.

Delanteros
Delanteros de Boca y River | Redes sociales

El mercado de pases del fútbol argentino gira en torno a una misma pregunta: ¿dónde conseguir un “9”? Boca, River y otros clubes que aspiran a pelear títulos comparten una carencia estructural en el puesto más determinante del juego, el del goleador. Paradójicamente, los pocos que lo tienen buscan venderlo, lo que encarece aún más una posición cada vez más difícil de cubrir.

River cuenta con varias opciones nominales —Borja, Driussi, Rondón y hasta Colidio—, pero ninguna logra consolidarse. Boca atraviesa una situación similar: Merentiel y Milton Giménez no rinden como centrodelanteros clásicos y Edinson Cavani, pese a su profesionalismo y jerarquía, lucha contra las limitaciones físicas y la falta de confianza, en un cierre de carrera tan esforzado como ingrato.

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La escasez de “9” no es solo local, pero en el fútbol argentino se vuelve crítica por los costos. Sacar un goleador del medio doméstico implica inversiones de varios millones de dólares o negociaciones complejas, muchas veces inviables entre competidores directos. Por eso, las alternativas suelen ser apuestas: delanteros en racha como Ronaldo Martínez, proyectos en crecimiento o jugadores opacados que puedan relanzar su carrera.

Los números refuerzan la tendencia. En los últimos torneos, los máximos goleadores del fútbol argentino fueron centrodelanteros y, casi sin excepción, terminaron siendo vendidos poco después. El gol se paga caro y el “9” sigue siendo el bien más preciado del mercado.

En un contexto donde Europa marca la diferencia económica y deportiva, la búsqueda del goleador ideal se vuelve una carrera contrarreloj. Tenerlo puede marcar la diferencia; no encontrarlo, también.

BP