Digámoslo: nadie daba nada por el ciclo de Scaloni en la Selección. Cuando lo nombraron, todos pensaban que era por uno o dos partidos hasta que Claudio Tapia convenciera a otro entrenador. Pero pasó. Cuando lo confirmaron para la Copa América, hubo cierta indignación. Pero como la Selección llegó a la semifinal y perdió contra Brasil en un partido polémico, también pasó. Y así, partido a partido, pese a todos los pronósticos, el entrenador se afianzó: el triunfo de ayer ante Brasil en Riyad, la capital de Arabia Saudita, es otro punto más a su favor.
Scaloni ya empieza a autopercibirse como el técnico de la Selección que deberá conducir al equipo nacional hasta el Mundial de Qatar 2022. Los jugadores, sus dirigidos, también lo sienten así. Y los hinchas, de a poco, empiezan a aceptar su nombre: Scaloni, el entrenador que no dirigió a ningún club, aquel pibito del gol en el Mundial Sub 20 de Malasia, está crecido y de repente apareció allí, en el banco más preciado.
Messi quiere a Scaloni y eso es una condición indispensable para ser el entrenador de la Selección. Scaloni, por supuesto, también quiere a Messi. Por eso, que Argentina le gane a Brasil con un gol del rosarino, más allá de que fue de rebote y en un amistoso a 13 mil kilómetros de casa, sirve para amalgamar el grupo y el equipo. Lo reconoció el mismo Messi al cierre del encuentro, cuando enfatizó en que Scaloni trabaja bien esa faceta: la unión de un grupo intergeneracional, en el que conviven viejos como Agüero u Otamendi, y nuevos como Foyth, Ocampos o De Paul.
El partido. Luego de la suspensión de Conmebol, la Pulga volvió a jugar tras 132 días de ausencia en la Selección. Su último partido había sido en la Copa América, justamente ante Brasil. Ayer anotó el único tanto al capturar un rebote de un penal que el arquero Alisson le había atajado, a los 13 minutos del primer tiempo.
Un rato antes, el delantero Gabriel Jesús había fallado un penal frente a Esteban Andrada, al errarle al arco cuando quiso colocarla junto a un palo. Fue un partido muy trabado, con muchas infracciones, en el que se lastimaron poco más allá de esos dos penales: Jesús tuvo una chance de arranque que atajó Andrada y Messi pudo haber ampliado antes del descanso, pero atrapó el balón Alisson.
Si estos partidos sirven para algo, fue para ver lo bueno y malo del equipo. El funcionamiento del mediocampo es uno de los aspectos que mejor resolvió el DT en este año de trabajo. Por el contrario, las fallidas salidas de abajo que intentó la Selección –sobre todo en el arranque– son para preocuparse. De esas fallas surgió, por ejemplo, el penal que falló Gabriel Jesús. Ahora vendrá Uruguay, las vacaciones y en marzo, lo que más importa: las Eliminatorias. Todo un camino que tendrá un conductor inesperado.
Messi y el futuro
Lionel Messi aseguró que “siempre es bueno ganarle a Brasil”, tras el triunfo por 1 a 0 en Arabia Saudita. En declaraciones a TyC Sports, la Pulga explicó que “cuando se gana se trabaja mejor, las ideas del técnico se llevan a cabo en la cancha de otra manera y es positivo para lo que viene”. Y agregó: “En el segundo tiempo mejoramos mucho en nivel defensivo. Tuvimos al final del primer tiempo alguna contra mía, otra que me queda en el área o una de Lautaro (Martínez). Corrimos mucho, pero es el partido que hay que hacerle a Brasil”
Messi indicó que “queda poco para las Eliminatorias, queda una sensación buena de equipo”, y remarcó lo que pasó en este tiempo. “La aparición de Ocampos fue extraordinaria. También los otros chicos que fueron apareciendo. La Selección sigue creciendo”.
Lo que dijo Scaloni
El equipo respondió, más allá de quien juegue. los jugadores dejan la vida por la camiseta y realmente juegan bien
El segundo tiempo me gusto, hicimos cambios porque vemos estos partidos de prueba para lo que viene. sabemos que algunos de estos chicos pueden estar
Agüero está haciendo un esfuerzo enorme, querIa jugar, pero ya estaba hablado que iba a jugar un partido Lautaro (MartInez) y otro el