La televisación de la final, eje de una polémica

La gran final entre Boca y Estudiantes de La Plata no sólo despertó intensas emociones entre los hinchas de los dos equipos que esta tarde, desde las 17, se disputarán el título del torneo Apertura. El histórico partido desempate también removió las estructuras de nuestro fútbol y nada menos que en uno de sus puntos más álgidos: los derechos de televisación.

Mauricio Macri y Julio Alegre, presidentes de Boca y Estudiantes respectivamente, estuvieron negociando hasta ayer a la noche para venderle la transmisión del partido del campeonato a Telefé, que de esta manera se sumará a TyC Sports en la cobertura del choque futbolístico más importante del año.

En cualquier otro partido del torneo Apertura, esto no habría sido posible. Pero el duelo entre “xeneizes” y “pincharratas” quedó afuera del contrato por los derechos de televisación que tienen la AFA y la empresa TyC.

Si sólo se hubiese permitido la transmisión en su versión codificada por un canal de cable, mucha gente se hubiese quedado sin la posibilidad de ver en directo la final que decidirá al nuevo campeón del fútbol argentino.

La decisión de pasar el partido en forma adicional por un canal de aire puede generar polémica de cara al futuro. Algunos interpretaron esta actitud como un desafío a TyC y el Grupo Clarín, que tienen el control sobre las pantallas que transmiten el fútbol profesional de nuestro país.