Lejos de realizar una esperable autocrítica, tras una derrota que dejó a Boca casi fuera de la pelea por el título, Miguel Angel Russo sólo atinó a destacar el segundo tiempo que jugó su equipo y la practicidad que tuvo Arsenal de Sarandí para llevarse la victoria. "Pensábamos ganar, vinimos a ganar, pero el rival tuvo unos minutos del primer tiempo importantes, nos saco la diferencia y en el segundo tiempo no nos alcanzó... pero si pusimos mucho esfuerzo buscando el triunfo en todo momento", señaló Russo tras el partido.
Fiel a su costumbre de atender a la prensa, el entrenador de Boca se prestó al diálogo con los periodistas, pero estuvo demasiado lejos de hacer un análisis a fondo de lo sucedido en el campo de juego.
"No sé si regalamos regalamos el primer tiempo, nos costó encontrar el ritmo y nos anticipaban porque nos costaba arrancar. En el segundo tiempo Boca jugó muy bien y lo metió a Arsenal en un arco, tuvo situaciones y pudo haber empatado", puntualizó.
Al preguntársele por los tres cambios introducidos en el inicio del complemento, Russo señaló que la salida de Sebastián Battaglia se debió a un golpe, pero prefirió mantener silencio con respecto a los motivos que llevaron a dejar en el vestuario a Pablo Ledesma y Leandro Gracian.
"No estoy molesto con los jugadores, pusieron todo. Con buenos o malos momentos, este grupo siempre dio todo", afirmó el entrenador. La distancia que lo separa de Lanús cuando apenas deben jugarse dos partidos y el discreto nivel mostrado por el equipo ante Arsenal, señalan que Boca está practicamente fuera de la lucha por el título, aunque Russo prefiere mantener latente una mínima chance. "En esto nunca se sabe. Hay que esperar", concluyó.
Fuente: DYN