Los jugadores del Bayern Munich, el líder del campeonato de Alemania, realizaron ayer el calentamiento con una camiseta con la inscripción “Tarjeta roja al racismo - BlackLiveMatters”, antes del partido en campo del Bayer Leverkusen. El gran club alemán se une a la serie de protestas contra el racismo tras el asesinato en Estados Unidos de George Floyd, un hombre negro matado por un policía y cuyo fallecimiento originó muchas manifestaciones en su país y en el mundo.
El central del Bayern Jérôme Boateng, de padre ghanés, había apelado esta semana a sus colegas blancos para manifestar más abiertamente su solidaridad y su rechazo al racismo. “Todos los deportistas blancos que no se expresan actualmente no son racistas, evidentemente –dijo–, pero naturalmente es deseable que utilicen su notoriedad también para esta causa”.
La semana pasada, en Bundesliga, jugadores habían manifestado su emoción de manera individual durante los partidos tras haber marcado un gol. El francés Marcus Thuram había puesto una rodilla en tierra, el joven delantero inglés del Borussia Dortmund Jadon Sancho y el defensa marroquí Achraf Hakimi mostraron camisetas con la inscripción “Justicia para George Floyd”.
El volante estadounidense de Schalke 04 Weston McKennie lució un brazalete con la misma inscripción. El jueves, todo el plantel del Borussia Dortmund puso una rodilla en tierra en el entrenamiento, con los 28 jugadores haciendo la forma de un corazón.
Sin rivalidad. Jugadores de cuatro equipos de Alemania habían enviado esta semana un mensaje contra el racismo en un video conjunto. Bajo el lema “Separados por los colores, unidos en el fútbol - No al racismo”, publicaron simultáneamente el video de Jadon Sancho, de Borussia Dortmund; Marcus Thuram, de Borussia Mönchengladbach; Anthony Modeste, de Colonia, y Weston McKennie, de Schalke 04.
Días antes la FIFA había solicitado que no hubiera sanciones para los jugadores que homenajearon a Floyd. La FIFA pidió “sentido común”. Es que la federación alemana hubiera podido sancionar a los jugadores basándose en la prohibición de mostrar cualquier mensaje o imagen política, religiosa o personal.
Solidaridad global. Deportistas de todas las disciplinas se sumaron a la causa. Floyd Mayweather, ex múltiple campeón mundial de boxeo, ofreció dinero para concretar el funeral de Floyd. Un allegado del ex boxeador comentó que Mayweather “solo está haciendo lo que siente correcto en su corazón”.
El piloto británico Lewis Hamilton también aseguró que siente “ira, tristeza e incredulidad” al ver “el desprecio” al que se somete a la población negra, mientras que lamentó que solo tras “cientos de miles de protestas y edificios quemados” se haya detenido al responsable.
Gregg Popovich, el entrenador de Emanuel Ginóbili en todo su paso por la NBA en San Antonio Spurs, fue más allá: cuestionó severamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al que calificó como “un idiota trastornado que se esconde en el sótano de la Casa Blanca” durante las protestas por el asesinato de Floyd.
Lionel Messi también se sumó a la protesta. El martes publicó en su cuenta en Instagram una foto negra, como parte de la campaña “Blackout Tuesday” en contra del racismo. A esta iniciativa se plegaron otros futbolistas, los brasileños Neymar y Marcelo, el español Andrés Iniesta, el francés Kylian Mbappé y los argentinos Paulo Dybala, Rodrigo de Paul, Ángel Correa, Mateo Musacchio, Javier Mascherano, Lucas Ocampos y Gabriel Mercado, entre otros.