Pilar Tellería tiene 19 años, es una nadadora de aguas abiertas oriunda de Ituzaingó, y se convirtió en la mujer más joven en cruzar el Río de la Plata: nadó desde Colonia del Sacramento, Uruguay, hasta Punta Lara, en la ciudad de Ensenada, en 12 horas, 18 minutos y 40 segundos.
“El cruce significa el haberme podido superar”, aseguró la joven deportista en diálogo con PERFIL, y que reveló que “todavía no cae del todo” en lo que logró. “Significó todo lo que aprendí. Este camino me enseñó a vivir y a entender un montón de cosas”, sostuvo.
Feliz por el logro conseguido, Tellería habló sobre la enseñanza que le dejó la experiencia vivida y expresó: “Todo pasa por algo. La vida siempre tiene oportunidades para uno y uno tiene que esforzarse y darlo todo por lo que sueña. Así todo llega”.
“Tengo la suerte de poder decir que lo disfruté en todo momento”, manifestó luego la joven con respecto a cómo vivió el largo recorrido de 42 kilómetros que conectan Punta Lara, en Ensenada (La Plata), con Colonia del Sacramento Uruguay, trayecto en el que fue acompañada por un bote guía y una lancha de la Cruz Roja con médicos y guardavidas.
Tellería aseguró que las doce horas “fueron espectaculares” y detalló: “Por supuesto que hubo horas que costaron más que otras, pero las disfruté todas. Incluso en las que me explotaban los hombros y las hice llorando porque no podía más. Los últimos metros los hice llorando, hasta eso disfruté”.
“En todo momento fui súper consciente de que se me estaba dando una oportunidad única”, enfatizó la nadadora que batió el récord del cruce del Río de la Plata e insistió: “No todo el mundo tiene la oportunidad de cumplir su sueño, yo la estaba teniendo y tenía que disfrutarlo a full”.
Pilar rompió el récord de Lautaro Lasgna, quien cruzó el Río de la Plata en 14 horas en el 2013, cuando tenía 19 años
La nadadora explicó que en las últimas horas “el río se empezó a poner un poquito más heavy” y después de 8 horas ya estaba cansada, pero aseguró que en ningún momento pensó en rendirse: “Yo respiraba y tenía a mi familia enfrente. No había forma de que no dejara la vida en eso”.
“Yo decía ‘vos vas a llegar’. Estaba 100% segura de que iba a llegar”, añadió la joven y reafirmó: “Sea como sea lo iba a dar todo, iba a dejar la vida, los hombros, todo. Iba a llegar sea como sea”. Aunque aclaró: “Por suerte no sufrí y lo disfruté. Yo tenía esa seguridad de que lo iba a cruzar”.
Entrenamiento exhaustivo
En relación al entrenamiento y la preparación que necesita una deportista tan joven para alcanzar un logro tan importante como es cruzar el Río de la Plata en 12 horas, Pilar, quien hace natación desde los 11 años, contó que entrenó muy duro y le dedicó prácticamente toda su vida a la preparación previa.
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“Entrené de lunes a sábado. Hacía dos turnos de pileta de 2 horas o 2 horas y media, cada uno. Después hacía gimnasio, dependiendo del día”, precisó la joven nadadora, quien se preparó aproximadamente durante un año luego de un primer intento fallido en el que no logró cruzar.
Además, debió entrenar y someterse a situaciones y entornos similares al que le tocó enfrentar el día del cruce, para conocer a lo que se estaba enfrentando. “Para cruzar se necesita mucha experiencia, entonces como yo soy chica, y eran pocas las carreras que había hecho de larga distancia, tuvimos que ponernos a full todo el verano”.
“Hacíamos tirones largos, uno atrás del otro. Hicimos tirones de 4 horas hasta que estos me parecieron poco y empezamos con tirones de 6 horas. Después hicimos de 8 y cerramos con uno de 10 horas para coronar y decir que ya estaba ok para cruzar”, detalló en relación a su entrenamiento.
Salud mental. Por otra parte, además del papel fundamental que tuvieron sus entrenadores Agustín Loiacono Jorge "Coco" Conte, Pilar hizo hincapié en lo importante que fue para ella el bienestar mental, motivo por el que contó con el apoyo de su profesora de meditación y su psicóloga deportiva.
“La salud mental es fundamental para hacer estos desafíos. Es igual de importante que el entrenamiento físico”, afirmó la joven y señaló que es algo a lo que le otorga un papel crucial ya que “una vez que uno está listo físicamente, lo que sigue es la cabeza”.
En relación a esto, y para concluir, también destacó el valor que tiene el soporte de los miembros de sus círculos más cercanos: “El apoyo durante el entrenamiento es importante, porque es duro y lo estoy dejando todo. Es mucha energía y tengo que dedicar mi vida a eso. Así que el apoyo de los amigos y familia fue súper importante”.
AS/ff
