Si queremos un cambio, todos los demás futbolistas deben levantar la voz contra el racismo. Todos los que estamos aquí tenemos este poder, así que sirvámonos de este deporte para cambiar el mundo”; con este puñado de palabras Megan Rapinoe cerró su discurso en Milán luego de recibir el premio The Best a la mejor jugadora de fútbol del mundo. Rapinoe es la capitana del seleccionado de Estados Unidos, flamante campeón mundial, y fue quien encabezó discursos de empoderamiento femenino durante toda la Copa del Mundo con críticas directas al gobierno de Donald Trump.
Sin embargo, a pesar de los avances, la desigualdad salarial en el fútbol femenino a nivel mundial es notable. Para tener un parámetro: la norteamericana Alex Morgan, la futbolista mejor paga del mundo, suma ingresos de 2,7 millones de dólares contando auspicios, mientras que Lionel Messi o Cristiano Ronaldo superan los 100 millones.
Desigualdad mundial. Por cada jugadora que participó del Mundial de Francia, la AFA le pagó a su club 405 euros por día. En cambio, con los hombres pagó 7.200 euros por día por cada jugador. Esto es casi 18 veces más de lo que recibieron los clubes de fútbol femeninos.
Un primer contrato masculino alcanza los $ 34.500, según la última paritaria entre la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), mientras que el salario de las mujeres alcanza los $ 20 mil mensuales, monto equivalente a un sueldo de Primera C de varones con rango semiprofesional. Así, el ingreso se encuentra un 60% por debajo de la línea de pobreza ($ 33 mil) y 20% por arriba del salario mínimo vital y móvil de $ 16.875.
En Alemania, las jugadoras sintetizaron su situación en un video previo al mundial: “Jugamos para una nación que ni sabe nuestros nombres. No tenemos pelotas, pero sabemos cómo usarlas”. En esa producción advirtieron que luego de ganar el primero de los ocho títulos europeos fueron reconocidas en su país “con un juego de té”. En Alemania las jugadoras habrían recibido 65 mil euros si hubieran ganado la copa mundial de Francia, y 40 mil por el subcampeonato. Los varones, por caso, tendrían que haber facturado 350 mil (casi seis veces más) si se hubieran coronado en Rusia 2018.
En Italia, el presupuesto destinado a los hombres de la selección asciende a los 25 millones de euros anuales, frente a los 3,5 millones de las Azurre.
En España negocian un convenio integral que incluya un ingreso garantizado, donde la última oferta oscila los 1.166 euros por mes; un fondo de garantía por embarazo, maternidad y lactancia; jornada de 35 horas semanales; coberturas por lesiones, vacaciones y un plan de ahorro para el retiro. Según datos de la Asociación de Futbolistas Españoles, el 49% de las mujeres no cobra un sueldo y el 31% percibe menos de 500 euros al mes. El salario mínimo interprofesional alcanza hoy los 900 mensuales. Por caso, en el mundo masculino cobran un promedio de 6.500 euros (siete veces más) en Primera División.
Con todo, las palabras de Rapinoe resuenan con fuerza. Solo falta que sean escuchadas por los propios futbolistas. ¿Llegará la hora en que alcen la voz? ¿Usarán su poder para cambiar el fútbol? Solo el tiempo responderá, aunque las mujeres ya esperaron lo suficiente.