El número de muertes por violencia en el fútbol argentino aterra: 318. Por eso, para tratar de evitar que esta cifra siga creciendo, los organismos de seguridad han dispuesto para este fin de semana de clásicos un inédito operativo que alcanza a más de siete mil policías.
Sólo en el Gran Buenos Aires se destinarán cerca de unos dos mil efectivos para tratar de asegurar que la fiesta transcurra en paz en los distintos estadios. De ese total, 700 custodiarán el clásico de Avellaneda entre Independiente y Racing en el Libertadores de América. Mientras que el operativo para el derby platense, que se juega en el estadio de Quilmes, constará de 420 policías, en Banfield-Lanús, habrá 370, mientras que en Defensa-Quilmes, habrá 359 efectivos y en Arsenal-Temperley, apenas 146.
Claro que, como era de esperar, el superclásico entre Boca y River será, por lejos, el que cuente con la mayor cantidad de efectivos de seguridad: 1.250. Pero, además, por disposición de la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, 12 hinchas xeneizes, entre los que se encuentran los líderes de La 12, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, no podrán ingresar a la Bombonera, porque el Ministerio de Seguridad les aplicó el derecho de admisión, por razones de carácter preventivo, por dos años.
Interior picante. El panorama no difiere mucho en los clásicos del Interior. Teniendo en cuenta los antecedentes de los últimos enfrentamientos y que ayer un grupo de 14 hinchas de Central fue detenido frente al Gigante de Arroyito luego de apedrear un colectivo del transporte urbano de pasajeros con simpatizantes de Newell’s que regresaban de un banderazo en el Coloso Bielsa, la policía provincial dispusó un fuerte operativo policial con 700 efectivos. Además, habrá vigilancia en el transporte público de pasajeros, especialmente en las líneas de colectivos que en su recorrido llegan hasta la cancha del conjunto rojinegro y en las diferentes sedes y subsedes de ambos clubes que estarán cerradas, por precaución, durante todo el domingo. Mientras tanto, en el clásico cordobés entre Talleres y Belgrano, que contará con 600 agentes, no podrán ingresar los seis hinchas involucrados por el homicidio de Emanuel Ezequiel Balbo, y el que fue acusado de hurto calificado por haberle robado las zapatillas cuando agonizaba.
En una medida polémica, en el clásico cuyano que anoche jugaron San Martín y Godoy Cruz, en San Juan, y del que participaron 800 efectivos, sólo pudieron ingresar con banderas al estadio Hilario Sánchez la barra brava local.
