ECOLOGíA
Dos tercios más chico

Siberia también arde en llamas por la falta de hielo en el Artico

Los hielos del Océano Artico regulan la temperatura del planeta; con veranos cada vez más tórridos, se redujeron en cámara rápida. Por la misma razón, a fin de siglo, 16 millones de personas quedarán bajo el agua.

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derretimiento tremendo del hielo antártico | AGENCIA SHUTERSTOCK-AFP-CEDOC

Aunque nos parezca lejano, el Océano Ártico es una de las regiones más importantes para regular el clima del planeta. Genera y almacena frío. Esas aguas heladas mantienen el equilibrio térmico no sólo del Hemisferio Norte sino de todo el globo.

“El 80% de la luz solar que las golpea se refleja de vuelta al espacio. Cuando el agua marina se derrite en verano, deja al descubierto la superficie oscura del océano. En vez de reflejar el 80% de luz, el océano absorbe el 90% de la luz del sol. El océano se caliente y en consecuencia sube la temperatura del Artico”, explica el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, que funciona en la Universidad de Colorado Boulder.

Según este organismo, citado por un informe que NASA publicó hace unos días, durante este septiembre se alcanzó la extensión mínima de hielo marino del Ártico en 2020: 3,74 millones de kilómetros cuadrados. A pesar de que esta cifra fue aún menor en 2012, los científicos están en alerta. 

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Mientras California sigue en llamas, en Bagdad el termómetro llegó a 50ºC y en la ciudad siberiana de Verjoyansk se registraron 38º C, acompañados de incendios e inevitables emisiones de carbono. Cada año hay una temperatura récord. En el polo Norte, el Ártico no cesa de perder masa de hielo marino. Ya perdió dos tercios de su volumen en los últimos 40 años, según datos suministrados por la Dra Rachel Tilling. 


El Artico no es una mole inerte, es una superficie dinámica: el hielo se forma en invierno y se derrite en verano, y así cada año. Sin embargo, desde 1981, sus cambios se aceleraron tres veces. 


El peor registro de la más reciente medición fue el del 15 de septiembre. “Este año, realmente hizo calor y los deshielos comenzaron antes”, anuncia Nathan Kurtz, un científico especializado en hielo marino del Centro de Viajes Espaciales Goddard, de NASA, en Greenbelt, Maryland. “Cuanto antes comienzan los deshielos, más hielo se pierde”, razona en voz alta. 
En el Artico también hubo una “ola de calor”, con temperaturas de 8º C a 10º C. “Y yo enseguida pienso que los 13 niveles de hielo marino más bajos de la historia se dieron en los últimos 13 años, desde 2007. Cada vez que esto sucede, se alteran las temperaturas, los vientos y el clima a nivel mundial. Hay modelos que predicen lo que puede suceder en el futuro y vemos que el Artico podría ser una zona libre de hielo mucho antes de lo que creemos”, advierte Kurtz.


“Las temperaturas ascienden a una velocidad dos o tres veces mayor que en otras geografías. Y esto definitivamente tiene un rol en los incendios forestales. Este año fue significativo en el Artico ruso, en Siberia. Y el humo de esos incendios se puede ver a kilómetros. Pero todo esto se aceleró: temperaturas más altas, combustibles más secos y más rayos causan más incendios, incluso en el Artico, año tras año. Esos suelos orgánicos son realmente gruesos, necesitaron decenas de miles de años para formarse y cuando arde, está liberando en la atmósfera una gran cantidad de carbono, en una sola vez”, sintetiza la Dra Liz Hoy y explica que por eso NASA tiene varios proyectos simultáneos de investigación para estudiar cómo los deshielos del Artico afectan todo el planeta.

“Y tendremos real dimensión de ese impacto en 50 años”, sentencia Liz Hoy.

Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Leeds (Gran Bretaña) y el Instituto Meteorológico de Dinamarca (DMI), fue publicado en Nature Climate change, ofrece un pronóstico preocupante. “Desde que a principios de los años noventa se comenzó a vigilar sistemáticamente el manto de hielo, entre 1992 y 2017, Groenlandia y la Antártida han perdido 6,4 billones de toneladas de hielo, haciendo que el nivel del mar aumente hasta 17,8 milímetros. A este ritmo, la desaparición de la capa de hielo hará que el nivel del mar suba otros 17 cm, por lo que para finales de este siglo 16 millones de personas más quedarían expuestas a inundaciones anuales en las costas”, advierte la publicación.

Una prueba más de que lo que sucede en los hielos de los polos planetarios nos afectará a todos.

MM / DS