ECONOMIA
Vencimientos externos

A principios de la próxima semana Argentina obtendría un guiño del FMI para el Club de París

El equipo económico avanza en las gestiones para postergar los pagos por casi u$s 7.000 millones que se debe enfrentar hasta fin de año. Se estima que en la próxima semana habrá algún anuncio.

Alberto Fernández y Martín Guzmán.
Alberto Fernández y Martín Guzmán. | CEDOC

Después de la gira presidencial realizada la semana pasada y de las conversaciones mantenidas en las últimas horas, el gabinete económico tiene grandes expectativas sobre un inminente “guiño” del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la Argentina, lo cual permitirá posponer los vencimientos que se deben enfrentar con el Club de París y con el organismo multilateral.

Fuentes de Gobierno aseguraron que en esas últimas conversaciones, realizadas esta semana después del viaje del presidente Alberto Fernández por cuatro países y el Vaticano, hay confianza en que el Fondo Monetario avalará a la Argentina en su pedido al Club de París para que se traslade para más adelante el pago de 2.400 millones de dólares que debería efectuar Argentina con ese grupo acreedor el próximo 30 de mayo.

“Tanto en las gestiones que se hicieron en Europa como en estas últimas conversaciones vemos muy buena predisposición de los funcionarios del Fondo y del Club de París para darle a la Argentina un poco de aire, teniendo en cuenta esta situación tan dramática como es la pandemia y lo que sigue golpeando en la economía”, resumió un funcionario de la Casa Rosada.

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Si bien aún no está totalmente cerrado, en el Gobierno no descartan que pueda haber algún tipo de acuerdo stand by de corto plazo con el FMI y que en función de eso, Argentina obtendría el “aval” para que el Club de París le otorgue un período a nuestro país para renegociar el polémico acuerdo que se firmó en mayo de 2014.

Según admitieron dentro del gabinete económico, el panorama de la Argentina con esos dos grandes acreedores institucionales es la siguiente.

En lo inmediato se debe hacer frente al vencimiento del 30 de mayo por 2.400 millones de dólares y luego, en septiembre y en diciembre Argentina tiene que cancelar compromisos con el FMI por 4.300 millones de dólares, por la deuda que tomó el Gobierno anterior en 44.000 millones de dólares.

Hasta el momento, el ministro de Economía, Martín Guzmán y sus principales asesores tenían planificado utilizar la ampliación de la línea de financiamiento que realizará el FMI para sus integrantes, para lo cual a la Argentina le correspondería un monto aproximado de 4.500 millones de dólares.

Principio de acuerdo por el Club de París

Pero dentro del equipo económico ven que quizás los tiempos no dan como para contar con esa masa de recursos antes del vencimiento de septiembre, ya aún no hay fecha concreta de cuándo se pueda concretar esa operación.

“Quizás se estaría un poco justo en los tiempos, por eso, se está conversando profundamente en otra alternativa que quizás permita un margen de tiempo mayor, para llegar finalmente a un buen acuerdo tanto con el FMI como con el Club de París”, admitió otra de las fuentes consultadas.

 

Una alternativa intermedia

 

Por eso es que en estas últimas horas se empezó a mencionar un acuerdo intermedio, que le permita a la Argentina trasladar para adelante esos casi 7.000 millones de dólares que tiene de vencimientos externos con esos dos acreedores externos y evitar tener que pagar este año.

Paralelamente, consideran que eso le da tiempo al Gobierno para ir delineando un programa de facilidades extendidas que el país pueda cumplir, negociarlo bien con el Fondo, para cerrarlo hacia fin de año o principios de 2022.

Y allí es donde la gestión del ministro Guzmán estará otra vez en el ojo de la tormenta, ante la presión que se viene ejerciendo sobre el titular de Economía, lo que se llama “fuego amigo”, por la ampliación que dispondra el FMI en cuanto a la cuota parte.

De hecho, el sector duro del oficialismo “le marcó el camino” al ministro, al sacar la semana pasada una declaración en el Senado para que esos recursos adicionales se “orienten a paliar las graves consecuencias de la pandemia”.

Sin embargo, claramente ese no es el objetivo del ministro de Economía, quien considera que esos recursos adicionales deberían estar orientados a engrosar las reservas monetarias del Banco Central.

Precisamente, los números de las reservas han mostrado una significativa mejora desde comienzo de año, la cual se profundizó a partir de marzo gracias a la fuerte liquidación de exportaciones y a la notable suba de los precios de los granos en el mercado internacional.

En Economía ven con cierto recaudo lo que pueda pasar con el tipo de cambio hacia delante, especialmente a partir de julio, que es cuando comienza a reducirse estacionalmente la liquidación de divisas provenientes de la exportación.

De allí es que Guzmán quiere que las ampliación que determinará el FMI se oriente a reforzar las reservas del BCRA y de esa manera tener un margen más amplio y poder de fuego para el mercado cambiario a partir de mitad de año en adelante.

En el equipo económico admiten que una mayor presión que se podría observar sobre el tipo de cambio a partir de julio o agosto a más tardar tendrá un indudable efecto inflacionario y con las elecciones de medio término muy  cercanas.

“Hay que ser realistas. Si el mercado percibe debilidad en el poder de fuego, la situación en la Argentina se torna cada vez más difícil. Esto se ha visto muchas veces en los últimos años”, aseguró otro funcionario.

 De todas maneras, en Gobierno admiten que no será fácil tampoco cerrar un programa económico con el Fondo Monetario, ya que se sabe que el organismo será exigente en cuanto a la reducción del déficit fiscal y el mejoramiento de las cuentas externas, en un contexto donde la economía argentina viene en crisis desde hace tres años, ahora con pandemia y con un rumbo que genera una gran incertidumbre.