Cada dólar que hay en las reservas cuenta en tiempos de cepo cambiario y cuando el Gobierno se prepara para pagar en octubre el mayor vencimiento de deuda del año. Por eso, la fuerte caída del precio del oro en el mercado internacional sumó una mala noticia para la conducción de Alejandro Vanoli en el ente monetario, aunque no tan grave como en otros países que tienen una porción mucho mayor de sus tenencias invertidas en el metal dorado.
En lo que va del año, el precio del oro retrocedió 8,6%, al pasar de US$ 1.190 (por onza troy) a unos US$ 1.089 del cierre de ayer. En los últimos 12 meses, la baja se profundiza a 18%, desde los US$ 1.280.
“De acuerdo con las cifras informadas por la entidad presidida por Alejandro Vanoli, las reservas internacionales que están en oro representan el 6,7% del total”, indicó en diálogo con PERFIL, Diego Martínez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global.
El BCRA tiene US$ 33.930 millones en reservas, de las que unos US$ 2.278 millones están en oro. Así, por la caída del precio, la entidad perdió unos US$ 200 millones en lo que va del año. Aunque contablemente no se registrarían pérdidas si se mide en pesos por la devaluación de la moneda local, se trata de un escollo en la acumulación de divisas clave en tiempos de escasez.
“Creo que diversificar las reservas internacionales es adecuado y hasta necesario. Y que la cantidad de oro que están en las reservas hoy es una proporción aceptable. Casi todos los bancos centrales del mundo tienen el commodity entre sus activos”, apuntó Martínez Burzaco.
El impacto de la caída del metal es muy diferente en países con una mucho mayor exposición de sus reservas. Según el Consejo Mundial de Oro, Estados Unidos tiene un 74% de sus reservas en metal (más de ocho millones de toneladas), y es el país con más tenencias en oro. Lo sigue Alemania, con 3,4 toneladas (68% del total), y luego el Fondo Monetario Internacional (2,8 toneladas). China tiene 1,7 toneladas (sólo el 1,7% del total). Posiblemente tentado por la baja, el Banco Central de Rusia amplió en junio sus reservas en oro por unos US$ 48 mil millones, llevando las onzas al 13% del total.
En la pendiente. El oro, como el resto de las materias primas a nivel internacional, sufre los coletazos de un cambio en el contexto global. Por un lado, el dólar se fortalece por el crecimiento de los Estados Unidos, que estimula la expectativa de que la Reserva Federal, eleve a partir de septiembre la tasa de interés de referencia. Cuando se huele una suba en el precio del dinero, los capitales fluyen a esa moneda, en este caso el dólar, y se van de otros refugios, como el oro, que cede en su cotización. En parte también cae, como otras commodities, por una menor demanda de China, que ralentiza su crecimiento.
