A pesar de las restricciones para la compra de dólares sobre empresas, y de que el Banco Central dispuso que la operatoria de divisas se centre en bancos y casas de cambio y por ende no pueda llevarse a cabo en otras dependencias como kioscos o comercios, la oferta siempre encuentra su demanda. Así puede verse en las publicidades en Instagram que pululan por estos días, que rezan "cambiá desde casa" y publican un número de WhatsApp que lleva las divisas a domicilio.
Se trata de la propagación del "dólar delivery" o del "dólar Rappi", que creció de la mano de la cuarentena y es una de las vías por las que el mercado ilegal llevó la cotización de la divisa a alrededor de los $ 120. "No difundan más los periodistas el dólar blue o el informal. Es un mercado ilegal y muy poco representativo", tuiteó Juan Nápoli, banquero del Banco de Valores durante el fin de semana.
No difundan más los periodistas el blue o informal. Es un Mercado ilegal y poco representativo.
— Juan Nápoli (@NapoliJuan) May 2, 2020Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
Al margen, la cotización que altera al Banco Central es la del contado con liquidación, que surge de comprar activos dolarizados en pesos que permiten hacerse de verdes luego, y que si bien no impactan en las reservas contribuyen a forjar expectativas de devaluación y paralizan la actividad económica y las decisiones a medida que se separa cada vez más del oficial. Ya está un 70% por encima del que se oferta por home banking, que igualmente escaló hasta casi $ 69.
Esta semana se espera nuevamente presión sobre las cotizaciones sin cepo al calor de las versiones sobre la deuda, según publicó, por ejemplo, la agencia Bloomberg esta semana.
Para desalentar la operatoria, la Comisión Nacional de Valores, a cargo de Adrián Cosentino, implementó más regulaciones sobre los fondos comunes de inversión que obligan a desarmar posiciones en dólares –en el sector calculan que deberían desprenderse de casi US$ 1.000 millones hasta el 15 de mayo–.