Eduardo Eurnekian tiene una de las mayores fortunas de la Argentina, valuada según la revista Forbes en US$ 2.700 millones. Multifacético, fue el primer sponsor de Diego Maradona cuando manejaba Topper en los 70 y pionero de la televisión por cable con el desarrollo de VCC en los 80.
A sus 85 años, es líder en el negocio de los aeropuertos, con más de 30 en todo el mundo, pero también tiene compañías en la energía y la obra pública. En la última semana acaba de venderle el 25% de su filial italiana a la Corporación de Inversiones de Dubai para salir a buscar nuevas oportunidades en Europa y Oriente y firmó con su constructora Helport el programa de participación público-privada (PPP) para arrancar con las concesiones de, entre otras rutas, las autopistas Buenos Aires-Rosario y Rosario-Córdoba.
—¿Está optimista o loco?
—Una inversión compensa la otra. El cierre de la negociacion con Dubai, más sólida, más estratificada, se da dentro de los cánones normales del riesgo. Entonces le podés agregar otro tipo de inversión. Los grandes inversores invierten el 80% en activos AAA (N. del R.: nomenclatura crediticia del menor riesgo) y el 2% en B-. Para poder invertir con riesgo tenés que tener asegurado algún negocio menos riesgoso.
—¿Pensó que el proyecto PPP se caía en algún momento?
—Hubo dificultades. Cuando llevás el dólar de 15 a 30 pesos más o menos, los bancos reevalúan todo. Habían calculado con un valor de la empresa en balance que dividido por 15 te daba US$ 100 millones. Ahora si lo hacés por 30, vale 50. Y me estabas pidiendo 50 millones, dice el banco. La discusión se centró en ese punto. Los bancos tienen razón, tienen que tener su cobertura. Hubo que poner una garantía, lo más fácil y directa posible.
"Una sociedad progresista no gasta más en turismo externo que interno. No es malo acceder al turismo externo; es malo si uno se va porque acá está caro."
—¿Está conforme con cómo quedó el proyecto, entonces?
—Se planteó en un momento de mejor perspectiva y más confianza, pero creo que vamos a hacer frente y va a salir todo bien. No hay espacio para la irracionalidad para nadie, no le conviene a nadie. En última instancia va a primar el sentido común de los distintos actores de la sociedad.
—¿Cuál es la expectativa en el acuerdo con el fondo de Dubai?
—Lo que hemos hecho con Dubai es cerrar un acuerdo con un fuerte socio estratégico financiero, que es Dubai, interesado en la expansión del negocio aeroportuario. Ellos tienen aeropuertos fuertes y líneas aéreas fuertes y han decidido ampliarse en esta actividad. Para nosotros es un factor de orgullo ser elegidos como un líder aeroportuario, es un plus para nosotros, para nuestros accionistas, de hecho, la acción repuntó.
—¿Cuál es el horizonte para ese acuerdo?
—El horizonte es expandirnos e incorporar más aeropuertos. Estamos detrás de aeropuertos nuevos, fundamentalmente en Europa.
—¿Cómo vivió la última corrida cambiaria?
—Su pregunta va al fondo de la Argentina. Los problemas de la Argentina no se van a resolver con buenas intenciones. Debemos confiar en la democracia, en el sentido común. Es importante el punto común de la negociación. No tenemos una moneda. El 80% del día estamos siguiendo cómo está el dólar. Si es así, dejemos de lado el peso y adoptemos el dólar. Si tomamos una decisión política de adoptar el dólar, se soluciona todo.
—¿Cree que esa idea sería viable?
—Habrá que escuchar gente que diga que no, que no se puede. Bueno, ustedes tienen el poder político, digan cómo hacemos para tener moneda. Enciérrense en una habitación y salgan con un plan para tener moneda. Lo primero que tenemos que tener es moneda. Y no es algo que pueda hacer solo este gobierno, sino gobernadores, partidos políticos, empresarios: ¿cómo puedo vender yo un producto, financiarlo a 60 días y en ese interín el dólar se va de 25 a 30? Me fundí. Y después decimos vamos a apoyar a las pymes.
—El Gobierno apuesta a un boom de turismo como motor de crecimiento. ¿Qué opina?
—El turismo en la Argentina es muy bueno, hay extraordinarias bellezas naturales y realmente es loable. Pero pensemos por qué hay primero turismo externo, porque en el país es más caro y afuera es más barato. O porque comprabas productos más baratos afuera.
"Si vendo financiado a 60 días y en el interín el dólar va de 25 a 30, me fundí. Y decimos que hay apoyo a las pymes."
—¿Pero puede haber un boom como pronostica la Casa Rosada?
—Hay una expansión en marcha, son cosas positivas. El turismo interno tiene que ser más importante que el externo. Una sociedad progresista no gasta más en el turismo externo que en el interno. Primero ve su propio país y luego visita otro país. No es malo que un ciudadano acceda al turismo externo. Pero es malo si se va porque acá está caro.
“Las low-cost no pierden plata”
Aeropuertos Argentina 2000, el brazo de Corporación América para las terminales locales, tiene a cargo Palomar, insignia del lanzamiento de las aerolíneas low-cost, como Flybondi, no sin problemas operativos.
—¿Lo entusiasma o lo preocupa el impulso a las low-cost?
—Cómo lo voy a ver mal. Si vas a la panadería, hay pan de 40 y de 10. En las low-cost nadie pierde plata, el nombre es marketing.
—¿Es un servicio seguro?
—Eso lo tiene que evaluar el Estado, los aviones tienen que seguir siendo los mismos, la normativa de seguridad es igual para todos.
—¿Hay inversiones en marcha en El Palomar? Hay problemas muy seguido y los vuelos no pueden salir.
—Es una decisión que le corresponde al Estado que decide el plan estratégico. Seguramente se habilitará un aeropuerto más en el Gran Buenos Aires. Palomar es de la Fuerza Aérea. Yo tengo que invertir de una suma determinada, en función de la política del Estado.