La tendencia de salida de empresas está empezando a generar un proceso de desinversión en la economía argentina, tendencia que podría agravarse en los próximos meses, según admitieron algunos consultores.
La noticia del posible alejamiento de Falabella de la Argentina puso al rojo vivo en las últimas horas el debate sobre la díficil situación de la inversión privada en el país en este momento de pandemia y la incertidumbre que muestra que la inversión bruta en función del PBI al mes de agosto se sitúa entre el 18 y 19 por ciento, lo cual implica mínimo mantenimiento de maquinaria y sin contratación de personal.
Se estima que para que haya generación de empleo y posibilidades de desarrollo, la inversión en función del PBI debe estar en un nivel mínimo del 23 por ciento.
"El panorama es preocupante, porque estamos claramente en un sendero de desinversión, en un momento donde se ha dado la pandemia conjuntamente con señales negativas para la inversión como el caso Vicentín o la idea de aplicar más impuestos o mismo, mayor presión tributaria", recalcó el economista y consultor Raúl Ochoa.
En ese sentido, el especialista apuntó que "hay un menor flujo de capitales con caída del stock, lo cual agrava la situación".
En similar sintonía, el especialista Marcelo Elizondo, en diálogo con PERFIL resaltó que "lo de Falabella se suma ya a una larga lista de empresas que se han ido o que están queriendo dejar la Argentina, ya que ven un horizonte de gran incertidumbre producto de la pandemia y también de cuestiones estructurales del país", puntualizó.
Precisamente, al hablar de la salida de empresas, Elizondo aseguró que hasta el momento se ha concentrado en empresas de servicios, pero no descartó que se pueda extender a determinados sectores industriales.
Y mencionó una cifra que realmente suena impactante. "En la década que va de 2010 a 2019, la inversión extranjera en el mundo subió 80 por ciento en comparación con el período anterior, en Latinoamérica creció un 42 por ciento, pero en la Argentina cayó en esa comparación unos 16 mil millones de dólares", recalcó el especialista.
La tendencia de la desinversión es motivo en los últimos días de preocupación entre algunas cámara empresarias, ya que consideran que el rumbo que están tomando determinados sectores es de achicamiento muy fuerte.
En ese sentido, entre algunos de los popes de la dirigencia empresaria local se menciona que habrá que seguir muy de cerca el movimiento del sector automotriz, ya que se estima que hacia el próximo año es factible que haya fusiones de terminales, con lo cual, el sector también va a mostrar un achicamiento y menores posibilidades de desarrollo en función también de cambios tecnológicos muy fuertes que están arribando a esa industria.
LR
