Combustibles: transportistas denuncian faltantes y restricciones para cargar
Estacioneros y transportistas alertaron que el aumento del canal mayorista, las dificultades para importar y las diferencias entre el precio local e internacional de barril provocan tensiones en los surtidores. Qué provincias se ven afectadas.
El congelamiento de precios, la escasez de dólares para importar y el aumento del mercado mayorista constituyen un combo letal que estresa a las estaciones de servicio y multiplica las denuncias por falta de combustible en todo el país.
Según fuentes del sector, el faltante es un "síntoma" de los desequilibrios del sector que hacen que la Argentina se encuentre en "un precio cercano al de Venezuela y Ecuador".
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En tal sentido, destacaron que nuestro país importa el 32% del combustible que utiliza -20% de gasoil y 12% nafta- y por la regulación vigente, existe una diferencia de 30 dólares entre el valor del barril Brent y su contraparte nacional. Por ende, la importación resulta más onerosa para las petroleras. A eso se suma la restricción del acceso a las divisas para efectuar las compras al exterior que dilata el ingreso de los carburantes.
El aumento del canal mayorista es otro de los factores que empuja el estrés en los surtidores ya que la demanda se redirige al circuito minorista, donde los precios son 20% o 30% más bajos. "Cuando derrama allí, las estaciones de servicio tratan de mantener el cupo históricos a sus operadores. Entonces cuando se produce una mayor demanda, no hay cómo atenderla", explicó un referente de los estacioneros a PERFIL.
En efecto, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) manifestaron que "el sistema de Precios Justos”dispuesto por el gobierno nacional para los combustibles pone en serio riesgo la supervivencia de todo el sector".
A la vez, el comunicado de CECHA remarcó que el aumento de los precios internacionales del petróleo "encarece las importaciones a pérdida de combustibles y hace que las petroleras tiendan a abastecer preferentemente su demanda".
"A esto hay que sumarle la estrechez de reservas en el BCRA para hacer frente a la adquisición del producto por parte de las petroleras; y el incremento de los precios en el mercado mayorista de combustibles, que tensiona la demanda en las estaciones retail de todas las banderas", sumaron.
A fin de regularizar la situación, promovieron una rebaja de las cargas impositivas al sector; mejores condiciones para la importación y medidas de urgencia "resolver el problema que conlleva retrasar artificialmente un sendero de precios de los combustibles".
Si bien la situación es crítica, fuentes del sector indicaron que "la Argentina no corre peligro de desabastecimiento en este momento porque las petroleras están cumpliendo los convenios con sus redes".
Falta de combustible: el reclamo de los transportistas
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) reportó "diferentes tipos de dificultades en el normal abastecimiento de combustible: desde cupos para la carga y demoras, hasta falta de acceso a gasoil tipo 2 o limitaciones en el medio de pago aceptado".
En tanto, la organización empresarial informó que en los últimos días se vieron afectadas estaciones de servicio de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Al mismo tiempo, el ente alertó que la suba del costo de combustible mayorista "muy por encima del incremento registrado en surtidor produjo un desvío natural en el método de carga del autotransporte".
En diálogo con este medio, el director ejecutivo de FADEEAC Roberto Guarnieri destacó que el problema se centra en el faltante de diesel 500, "que es el que carga el 80% del parque automotor de camiones".
"Como en las naftas, está el diesel premium que no falta pero es muchísimo más caro. Con la devaluación, el combustible a granel, que generalmente se importa, tiene un valor 35% más caro que el diesel de surtidor. Entonces toda la carga de la maquinaria agrícola y de muchas empresas de transporte dejó de comprarlo y fue al combustible de surtidor de YPF", contó.
Asimismo, Guarnieri apuntó que ante el aluvión de demanda de vehículos de carga, las estaciones de servicio resolvieron restringir los repostajes y imponer cupos al abastecimiento de combustible.
En cuanto a los efectos nocivos de la falta de gasoil, el referente de los transportistas advirtió que "lo más peligroso es cargar un camión con refrigerados y que el conductor se encuentre en el medio del camino con que tiene que quedarse 12 horas esperando para cargar". "En ese caso, perdió la mercadería. Hay pérdida de mercadería en la ruta y se están empezando a limitar los traslados en función de la posibilidad de cargar combustible", aseveró.
Por último, el entrevistado le reclamó a la Secretaría de Energía que "tome cartas en el asunto y corrija en la medida de sus competencias la provisión de combustible para el mercado interno".
