De acuerdo con el Índice de Costos de Transporte elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), septiembre dejó otro marcado aumento del 6,45%, tras la suba de agosto del 6,6%.
De esta manera, el Índice continúa en un nivel de variación de costos mensual decididamente elevado, aunque menor de los meses precedentes como mayo (10,59%); junio (8,51%) y julio (8%).
Con este registro, la variación acumulada alcanza un récord de aumento de costos de transporte de 82,1% al tercer trimestre de 2022 (enero-septiembre de 2022), mientras que la variación acumulada alcanza el 96% en los últimos doce meses, en un contexto de continua aceleración de la inflación minorista y mayorista en la economía.
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El encarecimiento del transporte de carga sumado al nuevo aumento de los combustibles que aprobó el Gobierno de entre el 1 y el 4% en todo el país, podría impactar de lleno en el precio de los alimentos de los argentinos.
No obstante, la FADEEAC opina que no es así: “Los transportistas no somos formadores de precios. Según la distancia y el tipo de producto, la incidencia del flete en el precio final de un producto es de entre 2 y 4%. No es correcto que si el flete aumenta 30% se traslade ese incremento de forma directa al azúcar, el aceite o la carne”, comentó Roberto Guarnieri, presidente de Federación.
La mirada de los economistas sobre el debate
“Con el récord de aumento de costos en veinte años (82% de suba del Índice de Costos, 82% en Combustible y 105% en Neumáticos solo en el período enero-septiembre 2022); continúa muy sostenido el aumento de costos en el Transporte de Cargas, operando, como se viene señalando, en un contexto económico de alta nominalidad inflacionaria general, si bien con indicadores de recuperación en la actividad económica”, señala el documento citado de la cámara de transportes.
“El aumento en el costo del transporte tiene un impacto directo en la cadena de distribución de los bienes previo a la ubicación en la góndola. El mantenimiento de los vehículos se da de manera continua y, por lo tanto, la actualización del precio de los servicios de transporte se van adecuando a medida que ocurren los gastos”, explicó Lautaro Moschet, Economista en la Fundación Libertad y Progreso, en diálogo con PERFIL.
“En cuanto al impacto en el precio de los alimentos, hay que hacer mención especial a aquellos productos que deben llegar al consumidor rápidamente como son las frutas y verduras, debido a que son perecederos y no pueden conservarse tiempos prolongados”, agregó.
“Este tipo de bienes que suelen entregarse a diario tienen un gran componente de servicio de transporte y, por lo tanto, la incidencia en el precio final será mayor que en otros bienes cuyas cargas son más grandes y los despachos se realizan con menor frecuencia”, destacó Moschet.
“Por último, el aumento de combustible de la última semana genera un plus en el costo del transporte y se verá reflejado rápidamente en los bienes mencionados con anterioridad”, concluyó el economista.
¿Cómo afectan los aumentos del transporte a la cadena productiva?
“Hay que tener en cuenta que en nuestro país el transporte es, prácticamente, vía terrestre, entonces tenemos un impacto importante en los precios no solo de los alimentos, sino de todos los rubros de nuestra economía”, señaló en declaraciones a PERFIL Natalia Ariño, economista en la Fundación Agropecuaria para le Desarrollo de Argentina (FADA).
“Pero, particularmente, para poner un ejemplo de cómo impacta el aumento en los precios del transporte de carga en los alimentos tomemos la cadena de valor de la leche. Tenemos al tambero que produce su leche y la vende a la industria láctea; cuando transporta la leche del campo a la industria ahí ya paga un flete; para después poner esa leche en un sachet se necesita de otro transporte para llevarla a un mayorista que, posteriormente se encarga de hacer la distribución, por lo que se suma otro costo al transporte antes de que llegue al consumidor final”, explicó Ariño.
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“Entonces, cuando a lo largo de una cadena productiva se puede observar la cantidad de veces que se paga por el flete, cuando hay aumentos en los costos de producción, en este caso del transporte, termina impactando en los precios que paga el consumidor final”, agregó.
“El rubro de los alimentos es uno de los de mayor ponderación dentro de la cadena que se tiene en cuenta para estimar la inflación que; dependiendo de la región, va desde el 23% a un 35% aproximadamente (datos del INDEC), entonces tiene una implicancia importante porque el aumento de los alimentos presiona a la inflación, como también lo hace el aumento en los costos de transporte o en la vivienda”, concluyó la economista de FADA.
Por qué para los transportistas el aumento no se traslada a los alimentos
“Ante versiones que responsabilizan de los aumentos en diferentes productos al transporte de cargas, la Federación que nuclea a 44 cámaras de transporte de todo el país (alrededor de 4500 pymes familiares; en su mayoría) considera oportuno compartir un par de ejemplos prácticos para graficar de modo claro por qué el sector no es formador de precios”, explica un informe de la FADEEAC del mes de abril.
- Aceite mezcla botellas de 1 litro: El costo para transportar 28 toneladas (28.000 kg) de aceite embotellado para consumo familiar a lo largo de 700 km (desde una planta productora hasta un centro de distribución) es de 120.000 pesos finales.
Tomando en cuenta una botella de aceite cuyo precio al consumidor es de $250, el cargamento total tendrá un valor de 7 millones de pesos. Sobre el valor de cada botella ($250), el peso del costo de transporte es de $4,29, lo que equivale al 1,71% del valor final.
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En el hipotético caso que se produjera un aumento del 20% del precio del combustible, la incidencia del costo por transporte sobre el precio total debería ser de $5,14, lo que equivaldría a 2,06% del valor final de la botella de aceite.
- Salchichas de primera marca, en transporte refrigerado Buenos Aires-Comodoro Rivadavia: El costo para transportar 28 toneladas (28.000 kg) de salchichas de primera marca a lo largo de 1.800 km (desde una planta productora en Buenos Aires hasta un centro de distribución en Comodoro Rivadavia) es de 447.700 pesos finales.
Tomando en cuenta que el kilo de salchichas de primera marca en un supermercado de Comodoro Rivadavia es de $569 para el consumidor final, el cargamento total tendrá un valor de 15.932.000 pesos. Sobre el valor de cada kilo ($569), el peso del costo de transporte es de $15,99, lo que equivale al 2,81% del valor final.
En el hipotético caso que se produjera un aumento del 20% del precio del combustible, la incidencia del costo por transporte sobre el precio total debería ser de $19,19, lo que equivaldría a 3,37% del valor final del kg de salchichas frescas.
LR
