La inflación colombiana aumentó más de lo previsto a su nivel más alto desde 1999, lo que aumenta la presión sobre el banco central para que siga elevando las tasas de interés, y complica la tarea del Gobierno en su intento por eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles.
Los precios al consumidor subieron un 11,44% en septiembre con respecto a un año antes, informó el miércoles la agencia de estadísticas del país. Eso se compara con la estimación mediana del 11,29% de los economistas encuestados por Bloomberg. Los precios subieron un 0,93% con respecto al mes anterior.
Los bancos centrales de América Latina han estado luchando este año contra el mayor impacto inflacionario en dos décadas, que se vio agravado por aumentos en los precios de los alimentos y los combustibles provocados por la invasión rusa a Ucrania. El aumento en la inflación anual de Colombia se vio encabezado por un incremento del 27% en los precios de los alimentos y las bebidas.
El banco central ahora se prepara para un aumento en los precios de los combustibles, ya que el Gobierno del presidente Gustavo Petro comenzará este mes a reducir los subsidios a la gasolina, a pesar de las quejas de los conductores. También se espera que Petro, quien asumió el cargo en agosto, impulse un gran aumento en el salario mínimo, que entraría en vigor en enero.
El banco central apunta a una inflación anual del 3%, más o menos un punto porcentual.
Colombia eleva las tasas de interés al mayor nivel desde 2009 tras la caída del peso
Colombia disminuyó inesperadamente el ritmo de los aumentos de las tasas de interés el mes pasado en medio de la preocupación de los encargados de política monetaria por la desaceleración del crecimiento económico. El banco central ha elevado su tasa de interés clave en más de ocho puntos porcentuales, al 10%, desde septiembre de 2021 en un intento por frenar el alza de los precios al consumidor.
El banco central elevó su pronóstico de crecimiento económico a 7,8% este año, que sería el más rápido entre las principales economías de América. Sin embargo, se reducirá a solo 0,7% en 2023, según la estimación del banco.