La pelea por congelar los precios de todos los sectores de la economía augura nuevos rounds. Dos días después de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estableciera precios máximos para las naftas en todo el país, las petroleras Esso y Shell siguieron los pasos de la estatal YPF y también aumentaron el valor de las naftas hasta un 9%, aprovechando el margen que les dejó la resolución 35 emitida por el Gobierno.
“Nosotros también tenemos que aumentar, porque tenemos que definir una nueva escala de precios para que no nos aumente la demanda más allá de lo que podemos afrontar”, explicaron en una petrolera poco después de disponer el incremento que ayer ya PERFIL pudo percibir en estaciones de servicio de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
La explicación que dan los ejecutivos es que Moreno dispuso congelar el precio de los combustibles en el precio máximo que tenían en surtidores en cada región del país al 9 de abril. Ocurre que se dividió el país en seis secciones que incluyen provincias con una gran dispersión de precios, lo que le dejó abierta la opción a las compañías de llevar el valor del combustibles al nivel más alto al que lo estaban vendiendo en cada lugar.
Así, por caso, ocurre con la región que incluye Capital Federal y provincia de Buenos Aires. En esa misma área, una estación de servicio de Shell vendía la nafta súper a cerca de $ 7 en Trenque Lauquen, mientras que en la Ciudad lo hacía a $ 6,40. Por lo que, como confirmó un estacionero que sólo vende Shell, se ordenó el ajuste correspondiente del 9%. Lo propio hizo Esso, con valores superiores, que en la estación de servicio de Chacabuco y Chile, por ejemplo, llegaron a tocar los $ 7,80 para la súper.
“Algo van a tener que hacer, porque si no se viene un incremento también en gasoil, donde hay más margen, y ahí se va a sentir más en la cadena de producción”, detalló una fuente del sector petrolero, donde hoy la pelea es por recibir menos demanda, iniciada por YPF luego de que el incendio de la refinería de Ensenada afectara el 15% de su producción.
Impacto. “El aumento va a ir todo a tarifas. El sector logístico no tiene forma de absorberlo”, explicó en diálogo con PERFIL Rubén Elías, directivo de la Cámara de Empresarios Logísticos (Cedol), que acusa en los últimos 12 meses aumentos de costos del 28,26% según las mediciones que realizan los empresarios junto con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). La suba pondrá así a prueba la espalda de la cadena de comercialización, que debe mantener precios congelados, aunque con la salvedad de que no se conocen las listas de precios finales en el sector supermercadista para asegurar el cumplimiento de la medida.
En abril, la suba de las petroleras implicará que los costos subirán un 3% para el sector logístico. En el año, los costos “no van a bajar del 25%”, estimó Elías, que además explicó que todo dependerá de las paritarias, que se negocian con Camioneros.
“El gremio al que pertenece nuestro personal es el que está más enfrentado con el Gobierno”, repasó sobre los conducidos por Hugo Moyano. Según el índice de costos logísticos, en marzo la suba con costos de transporte fue del 2,5%. En los últimos 12 meses, los combustibles –medidos según las distintas modalidades de expendio– subieron 16,35% mientras que el costo de mano de obra aumentó 29,72 por ciento.
“Los aumentos fueron sorpresivos, justo antes de que llegara una fuerte importación de combustible” por parte de YPF, analizó a su vez Alberto Ermili, director de la firma de consultoría logística Logyt.
“Es imposible que no se traslade a precios. El 90% del transporte en la Argentina se realiza por camión, por lo que el impacto es directo”, agregó Ermili, que además explicó que el aumento no estuvo vinculado a los vaivenes internacionales del precio del petróleo.
Las subas de las petroleras sirvieron para armar un colchón ante un congelamiento de al menos seis meses en los precios para el sector, de la misma forma que antes de que se “freezaran” los precios de alimentos en los supermercados las cadenas se aseguraron una suba entre enero y los primeros días de febrero para resguardarse ante aumentos que ahora deberán aguantar si esperan cumplir con lo pactado con Guillermo Moreno.
“Estas subas van a traer distorsiones”, evaluó Ermili, que coincidió con Elías en que la suba de costos de abril será de al menos un 3% con estos aumentos. Los parámetros de la suba, por otra parte, aseguraron que no haya desabastecimiento. “Una vez que se termine el congelamiento, volverá el tira y afloja”, ponderó el analista.
Para los productos primarios la suba implicará un aumento en el transporte de granos al puerto, pero también impactará en los costos de producción de la industria y en todos los procesos de distribución.
Según un informe de Cifra-CTA difundido ayer, el sector de las refinerías de petróleo se encuentra entre los rubros oligopólicos que más contribuyeron al aumento de precios entre 2007 y 2010, por lo que un incremento de precios se contagia a la cadena.
