Tras reunirse con el presidente Néstor Kirchner, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, anunció que el empleo registrado creció 7,7 por ciento en 2006 en relación al año anterior, lo que significa una baja en el trabajo en negro que continúa en un nivel elevado.
"Estos son datos que consolidan una tendencia de casi 51 meses de crecimiento sostenido del empleo registrado", aseguró Tomada en una conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, una vez finalizado el encuentro.
Tomada señaló que el empleo de calidad implica "un proceso de salida de la pobreza a través de trabajo y los casi 3 millones de puestos registrados hablan de salarios por encima de la línea de pobreza, de acceso a la salud y de una jubilación digna y protección en los accidentes de trabajo".
Si bien admitió que el trabajo en negro se mantiene en un nivel elevado cercano al 42 por ciento, resaltó que al principio de la gestión kirchnerista el empleo en negro alcanzaba alrededor de un 50%, y que " es la primera vez en la Argentina que el empleo en negro comienza a decrecer".
También se diferenció de gestiones anteriores al resaltar que la generación de puestos de trabajo ha sido homogéneo en todas las calificaciones y niveles, "proceso diferente al de los 90, cuando se daba empleo sólo en los niveles más altos de calificaciones".