El Fondo Monetario Internacional destacó la importancia de la política de sobrecargos contra la cual los funcionarios argentinos hicieron campaña durante las negociaciones sobre un nuevo programa.
Gerry Rice, portavoz del FMI, dijo que los llamados sobrecargos sobre las grandes deudas pendientes que los países tienen con la institución “permiten que el Fondo continúe desempeñando nuestro papel, que es el de institución global de último recurso en tiempos de crisis”.
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Los sobrecargos a los préstamos del Fondo “son una parte importante de lo que llamamos nuestro marco de gestión de riesgos”, dijo Rice el jueves en una conferencia de prensa, haciéndose eco de comentarios similares hechos en el pasado. “Los sobrecargos ayudan a fortalecer nuestro balance, lo que nos permite continuar brindando apoyo financiero a tasas asequibles a los miembros que lo necesitan”.
El Ministerio de Economía de Argentina no proporcionó comentarios sobre los dichos de Rice.
Los comentarios han cobrado importancia luego que el presidente argentino, Alberto Fernández, se reuniera por primera vez con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en Italia la semana pasada. Fernández pasó la semana buscando apoyo entre los aliados europeos para suspender tales cargos sobre la deuda al FMI, y mencionó el asunto a Georgieva, quien dijo que lo consultaría con los miembros del FMI.
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Los sobrecargos sobre los préstamos del FMI
La organización con sede en Washington cobra una tasa de 200 puntos base sobre los préstamos pendientes por encima de la cuota de 187,5% de un país, y aumenta a 300 puntos base si un crédito permanece por encima de este porcentaje después de tres años, según su sitio web. El acuerdo original de Argentina de 2018 representa más de 10 veces la asignación del país con el Fondo.
Además del tema de los sobrecargos, Fernández busca un acuerdo con el FMI que se extienda por más de 10 años, un programa que actualmente no existe. Argentina debe al FMI US$45.000 millones por el acuerdo que no logró evitar una recesión de tres años. Las negociaciones sobre el nuevo programa no han hecho progresos visibles en meses.
CDI CP