Los supermercados chinos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense no comprarán más tomates a los proveedores mayoristas.
La decisión de boicotear la adquisición de la verdura se extenderá hasta que baje su precio, que superó los 15 pesos el kilo al público en los últimos días y pasó así el precio de la carne.
El anuncio lo realizó la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de Residentes Chinos (CASRECH) a través de un comunicado, en el que precisó que 570 supermercados de origen chino, sitos en Capital Federal y Gran Buenos Aires, dejarán de proveerse de tomates momentáneamente para su sector verdulería, “ hasta tener éste un precio razonable para la venta".
La entidad explicó que la decisión se tomó "ante la constante alza inflacionaria de productos del rubro verdulería, más precisamente del tomate, y haciéndonos solidarios con nuestra clientela, a la que les pedimos nuestras disculpas".
Fuente: DyN