El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció hoy que el primer tramo del canje de deuda en default, reservado a inversores mayoristas, se cerró con una aceptación del 45 por ciento del total de deuda elegible y calificó el resultado del primer tramo reservado a inversores mayoristas como "muy satisfactorio". "Nosotros no nos subimos a cualquier cifra" dijo el ministro tratando de enfriar las expectativas que hablaban de una aceptación "de hasta 80 por ciento", recordando que la estimación en Economía era del 60 por ciento.
Lo cierto es que el resultado dejó un sabor insulzo, porque podrá considerarse bueno o malo, de acuerdo a cómo se mire. Boudou no tuvo un buen día: informó que postergó la emisión del BODEN 2017, a raíz de las actuales condiciones del mercado financiero, que obligarían a la Argentina a convalidar una tasa de interés de 10,75 por ciento.
Boudou precisó que en la etapa reservada a inversores institucionales, se recibieron ofertas por 8.532,27 millones de dólares, o sea un 45 por ciento sobre el total de 18.700 de deuda en condiciones de ser canjeada. Durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda indicó que 8.483,27 millones fueron en bonos discount y 59,60 millones en bonos par.
El ministro subrayó que estas cifras representan el 100 por ciento de los inversores institucionales y un 75 por ciento si se incluyen los 3000 millones en manos de fondos buitres que están litigando en los tribunales internacionales. Boudou ratificó que el objetivo del gobierno es lograr una adhesión global del 60 por ciento y consideró que están dadas las condiciones para conseguirlo.
El jefe del Palacio de Hacienda insistió en que "está muy contento" con este resultado parcial y confió que espera el ingreso de al menos 2.000 millones de dólares de pequeños ahorristas.
"Nunca esperamos que ingresaran los fondos buitres y por eso creemos que este es un buen resultado", recalcó el titular de la cartera. A su vez, insistió en que no habrá prórroga y que el swap cerrará el 7 de junio. Para continuar convenciendo a este segmento, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, viajará mañana a Alemania, mientras que el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, hará se dirigirá a Zurich y a Japón.
Además reveló que en los próximos 10 días habrá un trabajo intenso "con medios de comunicaciones del interior de Italia y Alemania" para acercar la oferta a los pequeños inversores, que ahora se convirtieron en un factor clave para el éxito de la operación.
Boudou señaló que la emisión del BODEN 2017 con la cual se esperaban obtener hasta 1000 millones de dólares, "se postergó" por las actuales condiciones del mercado financiero.
"No es el momento ni las condiciones para emitirlo", enfatizó el ministro, quien reveló que dadas las ofertas de los bancos la tasa que debía convalidar la Argentina para acceder a ese dinero es de 10,75 por ciento. "Siempre dijimos que nuestro objetivo es fijar una tasa de interés para la economía real. Nosotros no necesitamos la plata y por eso insistimos en lograr una tasa de un dígito", sostuvo. Consultado sobre el efecto de la crisis de Grecia en la operación, consideró que "cuando los mercados están volátiles este tipo de operación pierde interés".