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Al exponer en la Cámara alta, Zannini dijo que "las dificultades del acuerdo" no estaban sólo en el alto estándar que el Congreso había puesto", sino en cumplir con la ley de expropiaciones argentina, que indica que deben pagarse en efecto, tras lo cual remarcó que se hizo con "éxito".
El funcionario destacó que para llegar a un consenso se debe conseguir "que satisfaga a ambas partes y creo que se ha logrado" hacerlo, a la vez que indicó que el precio acordado de parte de Repsol "está muy por debajo de sus expectativas iniciales".
Lágrimas. Zannini habló de la indemnización que le corresponde a los ex obreros por la propiedad participada y recordó una anécdota de uno de ellos.
"De ese conjunto de trabajadores quiero rescatar a uno, uno que tenía responsabilidades sindicales en su momento, era alguien del SUPE en Santa Cruz y que hoy tiene dos cargos importantes en la Argentina.
"(Jorge) "El negro" Soloaga se quedó con las acciones, las mantuvo, iba a las asambleas, hacía oír su voz...; fue a la asamblea que se hizo después de la expropiación y habló. En su momento, con sus ahorros, compró acciones y el sindicato lo designó ahora para representar a los trabajadores en el directorio de YPF", recordó muy emocionado.
Luego de interrumpir en dos oportunidades su discurso para tomar agua, aseguró que la ley de expropiación de la petrolera "es un acto de justicia para todos aquellos que sufrieron en carne propia lo que es desnacionalizar el petróleo; Argentina debe continuar ejerciendo su derecho en un bien como es su reserva de hidrocarburos".
