El principal socio de YPF en el país puso en marcha un plan de ajuste para reducir su estructura operativa en Neuquén. La compañía norteamericana Chevron, que se asoció con la petrolera reestatizada para desarrollar el primer proyecto de crudo no convencional en Vaca Muerta, contempla reducir su personal en el marco de dos factores. Uno internacional, dado por la abrupta caída del precio del petróleo, que pasó de 110 a 60 dólares en apenas ocho meses. Y otro doméstico, relacionado con la declinación natural de la producción de petróleo de El Trapial, el principal campo de Chevron en el país, a raíz de la madurez geológica del reservorio.
En la práctica, la compañía apuntar a readecuar su estructura operativa en el yacimiento neuquino, que fue descubierto en los ’80 y que –al igual que otros campos de crudo Medanito, el preferido por las refinerías locales– perdió un nivel significativo de producción en los últimos años. La oferta actual de la compañía en el campo ronda los 17 mil barriles equivalentes de petróleo por día; menos de la mitad que hace cinco años, cuando producía más de 40 mil barriles. De ahí la necesidad de reducir el staff técnico en la provincia patagónica, que quedó sobredimensionada para la envergadura de la producción.
“Chevron Argentina está trabajando en la optimización de su operación, incluyendo la adecuación de su fuerza de trabajo, para atender la declinación natural por madurez de su producción de petróleo convencional”, informó la empresa mediante un comunicado. “Chevron Argentina opera en el país desde 1999 y continúa comprometida con el desarrollo de sus operaciones en Neuquén y Río Negro de manera segura, eficiente y responsable”, agregó.
Concretamente, Chevron abrió un programa de retiro voluntario para reducir su fuerza de trabajo en Neuquén, según indicaron a PERFIL fuentes relacionadas de manera directa con la compañía. Aun así, desde de la empresa evitaron detallar cuál será el alcance de la medida. “Todavía se están estudiando las alternativas y no hay una decisión tomada”, señaló un ejecutivo de trato diario con la compañía norteamericana, una de las diez mayores petroleras privadas del planeta.
Sin embargo, las fuentes consultadas aclararon que el plan de reestructuración alcanza sólo los proyectos de explotación convencional de hidrocarburos. Es decir, el emprendimiento de shale oil (crudo no convencional) en Vaca Muerta encarado por Chevron junto con YPF, donde este año se invertirán más de US$ mil millones, está al margen del ajuste.