Esta semana se darán a conocer cifras claves de la evolución económica del país como la inflación de noviembre y de los últimos doce meses, el costo de las canastas básicas, el nivel de actividad económica y el desempleo del país, estos dos últimos correspondientes al tercer trimestre del año, temas que fueron motivos de evaluación en las conversaciones que mantuvo una delegación del Ministerio de Economía con el FMI en Washington la semana pasada.
En primer término, el Indec dará a conocer mañana la inflación de noviembre, la cual se ubicará por debajo del 3,8 registrado en octubre, aunque para diversos consultores el índice de precios al consumidor del mes pasado tuvo una suba que osciló entre el 3,0 y el 3,5 por ciento.
En ese sentido, la consultora Orlando Ferreres anticipó la semana pasada que la inflación de noviembre se situó en el 3,0 por ciento, destacándose incrementos en algunos rubros de alimentos, especialmente carne, indumentaria, combustibles y gastos de equipamiento y mantenimiento del hogar.
Otras consultoras situaron el nivel inflacionario del mes pasado cercano al 3,5 por ciento. Es el caso de la consultora LCG, la cual prevé ese guarismo para noviembre, y en su último informe puntualiza que "el índice de precios de los alimentos muestra un arrastre del 3,9 por ciento y el Gobierno entre en un nuevo año sin un plan anti inflacionario".
Y advierte por las consecuencias del aumento de precios para el próximo, estableciendo una previsión superior al 50 por ciento.
"Se pierde el foco o lo quiere hacer perder. El año 2021 vendrá con una inyección adicional de pesos que convalida una inflación que ya proyectamos en al menos un 55 por ciento anual", enfatiza el trabajo del LCG.
Por lo pronto, los consultores estiman que la inflación de los últimos 12 meses se ubica entre el 36 y 37 por ciento, con un notable incremento en la canastas básicas.
Y precisamente, el Indec mañana difundirá también la evolución de los precios de la canasta básica alimentaria y la total.
La canasta básica total es la que mide la pobreza en el país, en tanto que la alimentaria constata el nivel de indigencia.
La última medición del Indec, correspondiente de octubre y difundida en noviembre dio cuenta que la canasta total subió un 40 por ciento en 12 meses y la alimentaria en un 45,8 por ciento.
Una familia tipo necesitó en octubre $49.912 para no ser pobre y $20.710 para no ser indigente
Este último dato es sumamente preocupante por la incidencia en la pobreza y la indigencia. De hecho, la semana anterior el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina dio cuenta que hacia el segundo semestre de este año la pobreza en el país había trepado al 42 por ciento.
Además de estas cifras sociales, el Indec dará a conocer el próximo miércoles la evolución de la actividad económica del tercer trimestre del año, el cual según algunos analistas dará un nuevo descenso interanual, pero una mejora con relación al catastrófico segundo trimestre de 2020, afectado muy fuerte por la pandemia del covid y la extensa cuarentena decretada.
Hay que recordar que el segundo trimestre de este año mostró una caída histórica del 19,1 por ciento interanual en el nivel de actividad económica, afectado por el cierre total de la misma desde el 20 de marzo hasta principios de mayo, para luego recomponerse en forma paulatina a partir de junio, conformando la llamada "nueva normalidad".
En cuanto al tercer trimestre, la recuperación se empezó a dar especialmente en el rubro construcción, en industria automotriz, muebles, equipamiento del hogar, pero lo que es consumo masivo continúa en un bajo nivel, según advirtió la CAME (Confederación de la Mediana Empresa) hace unos días atrás.
Pobreza: alcanza a más de 20 millones de personas, el 44,2% de los argentinos
Paralelamente a las cifras de la actividad económica, se informará la situación del empleo en el país en el tercer trimestre, el cual según los consultores, arrojará un nuevo incremento interanual en cuanto a la tasa de desocupación.
En el segundo trimestre del año la desocupación trepó al 13,1 por ciento, y se estima que la cifra de desempleo del tercer trimestre sería algo más alta que ese guarismo.
Diversos analistas advirtieron que la cifra de desempleo del segundo trimestre en la realidad fue más elevada que el panorama brindado por la medición, ya que la Encuesta Permanente de Hogares de ese período, producto de la estricta cuarentena, se realizó con una cobertura distinta a la habitual.
De hecho, en el segundo trimestre se observó una fuerte caída en la tasa de empleo y en cuanto a la tasa de actividad, que es la mide la cantidad de personas que buscan trabajo, se vio afectada ya que por la pandemia no se permitió en ese momento la libre circulación de las personas, excepto los trabajadores esenciales y algunos rubros con permisos especiales.
LR