El anuncio del desembarco del Estado con un director en Gas Natural Ban fue el pimer llamado de alerta. “Bueno, pero es una empresa de servicios públicos, muy atada a las regulaciones oficiales”, fue el razonamiento oficial y hasta con cierto tono esperanzado del mercado. Las palabras en octubre del año pasado del titular de la ANSeS, Amado Boudou, respecto de que “si hay que poner un director por el reglamento de la empresa, lo pondremos, pero no es nuestra voluntad tomar decisiones empresariales”, también sirvieron de paños fríos para calmar la creciente ansiedad.
Sin embargo, cuando Consultatio, el grupo inversor de Eduardo Costantini, comunicó a la Comisión Nacional de Valores un llamativo cuestionario remitido por la ANSeS – que fue tomado casi como una verdadera auditoría reclamada por uno de sus directores- un escalofrío recorrió la columna vertebral del mundo empresario. El Gobierno ya se estaba metiendo con una compañía que no tiene relación directa con el Estado. Lo que se dijo que no se iba a hacer, se hizo y se va a seguir haciendo.
Como “okupa” que busca meterse de prepo en la dirección de las empresas, luego de concentrar todas las participaciones de cada AFJP como socia en distintas firmas y unirlas en la ANSES en el rol de único y omnipotente socio, en el Gobierno no dudan en reconocer que “vamos a poner directores en todas las empresas donde tengamos un 20%”. Pero como la afirmación de Boudou, esto tampoco se cumplió ni se va a cumplir.
La nota completa en la edición que sale mañana de la Revista Fortuna .