ECONOMIA
el impacto de la velocidad de la negociacion

Cómo se resuelva el litigio definirá si hay reactivación, estancamiento o más recesión

TRES AL MICROFONO. Agis, Kicillof y López, en el reciente anuncio de la infructuosa colocación y renegociación de deuda.
| Ministerio de economia
Si no hay acuerdo exprés a a la vista con los fondos buitre y holdouts, el Gobierno deberá apelar al mercado interno y al financiamiento alternativo. Los economistas se dividen entre quienes creen que es posible acelerar el crecimiento y quienes consideran que llevará más tiempo retomar la expansión.
La consultora Ecolatina prevé una economía virtualmente estancada y para el escenario “más probable” estima que el Gobierno abrirá un canal de diálogo con los holdouts, “sin necesariamente llegar a un acuerdo inmediato, para no cerrar el acceso a los mercados de capitales tradicionales. De hecho, la resolución final del conflicto podría quedar para el próximo presidente electo”. Según sus previsiones, este año se mantiene el estancamiento.
Para el economista Miguel Bein, la economía ya está dando señales de reactivación. “La economía, sin acuerdo, puede crecer 1,5%. Con acuerdo se puede acelerar mucho más”, sostuvo en diálogo con Perfil  el ahora asesor de Daniel Scioli. “La Argentina puede acceder a dólares. Con una tasa del 9%, el Gobierno puede salir a los mercados. Hay US$ 4 mil más del swap con China para este año. YPF puede emitir US$ 1.500 millones y entre el Banco de Francia y Basilea pueden llegar US$ 2 mil millones más”, calculó el economista.
Mientras tanto, en el año electoral, el Gobierno apuntará al mercado interno. Los economistas consultados coinciden en que este año los salarios le ganarán a la inflación y la devaluación, lo que permitirá un repunte del consumo.
“La negociación con los holdouts no es un asunto exprés. Kicillof está intentando un ‘plan verano’ –parafraseando al Plan Primavera, aunque no por las medidas–, un esquema de transición más airoso que 2014, con inflación menor y anclas tarifarias, o en el precio de combustibles, además del ancla por excelencia, la cambiaria”, analizó el economista del Grupo Fénix Eduardo Curia, para quien el tipo de cambio está “condenado a sobrevaluarse” este año.
Sin más dólares comerciales, lo importante este año es la cuenta capital y el Gobierno busca financiamiento alternativo. “El riesgo es que los bonistas reestructurados se harten del limbo en el que están y puedan intentar una aceleración. Hay que ver también qué acciones van a tomar los holdouts”, agregó Curia. “El límite externo es el crecimiento interno, los dólares que necesita la industria para las importaciones”.
Según Ecolatina, “una señal de total intransigencia en lo referente a los holdouts acercaría a la economía a un escenario de estrés cambiario, definido como una escasez crónica de reservas que presiona al Banco Central a la hora de controlar el tipo de cambio oficial. Este escenario de estrés está definido por la convalidación de saltos cambiarios y la permanente imposibilidad de anclar las expectativas de devaluación, con impactos negativos de magnitud tanto en la inflación como en la actividad económica”.