Las condiciones financieras locales se deterioraron fuertemente en abril ante la incertidumbre por la negociación de la deuda, la ampliación de la brecha cambaria tocando casi un pico de 80%, y en pleno impacto del aislamiento social y obligatorio por la pandemia del coronavirus.
Así lo reflejó el informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) que precisó que el Índice de Condiciones Financieras (ICF) cayó en abril 47,6 puntos contra marzo, hasta alcanzar un nivel de -301.4 puntos. Es el segundo peor registro de la serie histórica con inicio en 2005, solo precedido por noviembre 2008, en plena crisis financiera.
El derrumbe responde principalmente al empeoramiento del componente de las condiciones financieras locales que cayeron en abril 39,8 puntos, mientras que el deterioro del factor externo fue solo 7,8 puntos
En este sentido, el IAEF atribuyó la desmejora de las condiciones locales al “aumento del riesgo legislación en medio de las negociaciones por la restructuración de la deuda, y por la fuerte suba de la brecha cambiaria, frente al desplome de las tasas de interés”.
Así, en niveles, las condiciones locales se ubicaron en -177.9 puntos, el peor registro histórico de la serie, que comenzó en 2005.
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“Hay que retrotraerse a la crisis del 2001 para encontrar un nivel de estrés mayor que el actual. Las condiciones locales permanecen en zona de estrés desde agosto 2018 y el 50% de las variables que componen el subíndice están severamente estresadas, destacándose el riesgo legislación y el riesgo país”, destacó.
Sobre la mala performance del componente local del ICF, el análisis planteó que al conocerse la propuesta de restructuración de la deuda ley extranjera, “las condiciones esperadas para el tratamiento de la deuda bajo ley local se volvieron más pesimistas”.
Por el lado de la brecha cambiaria, evaluó que “una combinación de política monetaria expansiva e incertidumbre por un posible default generaron mayor incertidumbre, y por ende un incremento en la dolarización”.
En este contexto, la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el Contado con Liquidación “saltó desde niveles de 35% hasta 80%”.
“El Banco Central casi no pudo comprar reservas durante el mes y tuvo que intervenir como vendedor, por menor liquidación de divisas especialmente del sector agroexportador. Así, las reservas internacionales se mantuvieron estables y los depósitos en moneda extranjera del sector privado disminuyeron US$ 286 millones”, explicó.