De acuerdo con estimaciones de consultoras privadas, Argentina habría cumplido con la cuarta revisión trimestral del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que se hará de manera oficial en febrero próximo y, en caso de aprobarse por el staff técnico, se girarían los dólares correspondientes en marzo por un desembolso de alrededor de 5 mil millones de dólares.
Las dos versiones del dólar soja, el ajuste en las cuentas públicas con ayuda de una mayor recaudación y un freno al financiamiento, permitieron alcanzar las metas de asimilación de reservas, de déficit fiscal y de asistencia al Tesoro.
“Las ventas por el dólar soja 2 se aceleraron y permitieron cumplir con la meta de reservas. La liquidación extraordinaria del agro no se estuvo utilizando para flexibilizar el control de cambios, sino más bien para acumular las divisas necesarias para cumplir el objetivo de acumulación de reservas acordado con el FMI”, explicó Santiago Manoukian, de Ecolatina.
Y agregó el economista: “el ingreso de divisas provenientes de China para completar el financiamiento de las represas de Santa Cruz, así como lo fue el giro del BID, constituyó un impulso adicional para alcanzar el objetivo de acumular US$ 5 mil millones pactado con el Fondo. Las compras del mes fueron claves para generar un colchón de cara al desierto cambiario de los primeros meses del 2023”.
Las liquidaciones acumuladas en las 23 ruedas de vigencia del dólar soja 2 rozaron los US$ 3.200 millones. En la última semana de diciembre la autoridad monetaria adquirió US$ 1.100 millones, el mayor monto semanal del mes, totalizando casi US$ 2 mil millones en diciembre y algo más de US$ 2.300 millones desde que arrancó el dólar soja 2, a finales de noviembre.
“El 2022 cerró con compras netas por poco más de US$ 5.800 millones, un 15% más que en 2021 y el mejor resultado desde 2012. Desde Economía se informó que el cierre del año muestra un sobrecumplimiento de la metas de acumulación de reservas netas internacionales superior a los 440 millones de dólares”, se detalló en el informe de Ecolatina.
La meta de acumulación de reservas internacionales netas fue de las más difíciles durante el año, en el cual se contaban dólar por dólar en el BCRA en un escenario donde el contexto internacional debido a la guerra Rusia-Ucrania provocó que se escaparan divisas de la entidad monetaria.
Si bien el país tuvo un buen desempeño en materia de comercio exterior por el lado de las exportaciones, la necesidad de importar energía y a un costo elevado, hizo que se diera un juego de suma cero en la balanza, y todas las divisas provenientes de una buena campaña de exportación, financiaron las importaciones.
El Fondo mantuvo sin cambios la meta bianual 2022-2023 de US$ 9.800 millones, por lo que este año se deberán sumar 4.800 millones de dólares a las arcas del Central.
Pero no solo algunos economistas anticipan una aprobación de las metas, desde el Gobierno también salieron a manifestarlo.
Al comienzo del año, el presidente Alberto Fernández comunicó: “Cumplimos los objetivos económicos que nos habíamos trazado. Pudimos hacerlo en una economía pujante que ha permitido que nuestro producto bruto interno acabe creciendo muy por encima del 5%. Y registramos hoy una tasa de desempleo del 7,1% que es la segunda más baja del 2023”.
“Pudimos sortear la falta de divisas y nuestras reservas de libre disponibilidad han crecido significativamente”, añadió el Presidente y al mismo tiempo señaló que “el empleo también ha crecido”.
En cuanto a la meta fiscal, el economista Emiliano Anselmi, economista jefe de la consultora PPI, expresó a Télam que el déficit primario del Sector Público No Financiero de diciembre, cuya cifra real se publicará alrededor del 20 de enero, “tiene un espacio de $ 563 mil millones, es decir 0,7% del PBI para no desviarse del target anual del Fondo”.
En este punto, remarcó que “la recaudación extra por retenciones derivadas del dólar soja 2 habría aportado 0,2% del PBI, y esto podría contribuir a alcanzar la meta del 2,5% del PBI para el 2022 o que el desvío sea mínimo”.
En ese sentido, la recaudación de diciembre alcanzó los $ 2.307.475 millones, es decir una variación interanual del 95,6%, motorizada principalmente por el desempeño de los Derechos de Exportación 162,5%, del Impuesto a las Ganancias 116,6%, del IVA con un 89% y los tributos asociados a la Seguridad Social se expandieron un 96,5% comparado contra el mismo periodo del año anterior, de acuerdo a lo que informó el Ministerio de Economía.
Por otro lado, también ayudaron al crecimiento de los ingresos estatales, el Impuesto a los Bienes Personales con una variación del 74,6% interanual diciembre. A su vez que los impuestos internos coparticipados subieron un 96,3% según detallaron desde el Palacio de Hacienda.
Para este año, el déficit fiscal primario no debería superar el 1,9% del PBI, es decir, 0,6 puntos porcentuales menos que el año pasado donde se creció a una tasa cercana a los 5 puntos, y el Gobierno que gane las elecciones del 2023 deberá llevarlo por debajo del 0,9% para el 2024.
Y el financiamiento del BCRA al Tesoro no deberá ser mayor al 0,6% del PBI este año y nulo para el 2024.
En la meta monetaria, “se alcanzó la meta formal de asistencia monetaria del BCRA al Tesoro de 0,8% del PBI, ya que se enviaron Adelantos Transitorios por 0,6% del PBI”, djio Anselmi, aunque recordó que “el BCRA terminó asistiendo al Tesoro por por otras vías indirectas”.
Si bien se cumplió la meta monetaria de asistencia al Tesoro, la contracara de esto es una mayor emisión que el Banco Central termina esterilizando este dinero, con el aumento de los pasivos remunerados.
