El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su perspectiva de crecimiento para la Argentina con respecto al 2022 que había ubicado en el 4%. Sin embargo, sí recortó su proyección en cuanto la expansión de la actividad para el 2023 y la ubicó en 2%, en línea con la estimación del Gobierno.
En julio, el organismo multilateral había estimado que el PBI de la Argentina crecería cerca del 3%, ahora lo redujo a 2%. El FMI también cambió sus perspectivas inflacionarias para el corriente año y el próximo.
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Para el 2022 había calculado a principios de año una inflación del 43%. Ahora proyecta una de 72,4%. En esa misma línea calculó que el Índice de Precios al Consumidor para el 2023 terminará en 60%, aunque las proyecciones privadas le dan 30 puntos porcentuales arriba.
Sobre el desempleo en la Argentina
El Fondo estimó que el desempleo se mantendrá este año y el próximo en torno al 6,9%, otra vez en línea con los cálculos hechos por el Gobierno. Por su parte, la balanza de cuenta corriente de Argentina registraría un déficit del 0,3% del Producto Bruto Interno en 2022 y un superávit del 0,6% el próximo.
Lo peor está por venir
En su informe el banco de última instancia estimó que la economía global crecerá este año un 3,2%, casi la mitad que en 2021. El organismo conducido por la economista búlgara, Kristalina Georgieva, advirtió que “lo peor está por venir” el próximo año.
"La economía mundial continúa enfrentando grandes desafíos, por los efectos persistentes de tres fuerzas poderosas: la invasión rusa de Ucrania, una crisis de costo de vida causada por presiones inflacionarias persistentes y crecientes y la desaceleración en China", evaluó el organismo en su informe.
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Pierre-Olivier Gourinchas, consejero económico del Fondo Monetario y quien presentó el reporte, advirtió que "más de un tercio de la economía mundial se contraerá en 2023, mientras que las tres economías más grandes, Estados Unidos, la Unión Europea y China, continuarán estancadas. En resumen, lo peor está por venir, y para muchas personas 2023 se sentirá como una recesión".
El economista francés indicó que la guerra en Ucrania “continúa desestabilizando poderosamente la economía global. Más allá de la creciente y sin sentido destrucción de vidas y medios de subsistencia, ha llevado a una grave crisis energética en Europa, que está aumentando drásticamente los costos de vida y obstaculizando la actividad económica".
Sobre la inflación mundial Gourinchas señaló: "Esperamos que la inflación mundial alcance su punto máximo a fines de 2022, pero que se mantenga elevada durante más tiempo de lo esperado anteriormente, disminuyendo a 4,1% para 2024”.
LR