Nada aplaca el riesgo país. Esta semana volvió a disparase y ayer tocó 822 puntos básicos, un récord en la era Macri, y el máximo nivel en los últimos cuatro años, desde el 16 de octubre de 2014 cuando estaba en 825. Ni siquiera las noticias que se supone que el mercado lee como positivas, como la llegada de un nuevo desembolso del FMI, o el procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner, ayudan a atenuarlo. Estas son las claves que definirán su futuro:
◆ Clima externo. Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, dijo a Perfil que esta semana influyó, por el lado internacional, “el descontento del mercado con el accionar de la Reserva Federal –subió la tasa de referencia de 2,25% a 2,5%– y la percepción de que puede haber una recesión en Estados Unidos, y eso genera mucha aversión al riesgo en países como Argentina”. Martín Saud, de Balanz Capital, agregó otro componente que incidió ayer: “En Estados Unidos se tienen que poner de acuerdo en el Congreso los republicanos y demócratas para aprobar el Presupuesto, y siempre que pasa esto hay ruido, y esto golpea a la vez a los emergentes; es evidente que los mercados están muy calzados, con poca fuerza este cierre de año porque cualquier excusa es buena para vender”.
◆ Renta financiera. En el plano local, Martínez Burzaco asegura que el otro aderezo es que “está a punto de reglamentarse el impuesto a la renta financiera, que después de un año terriblemente negativo para el inversor con fuertes pérdidas en dólares tanto en inversiones conservadoras como arriesgadas, termina de mal predisponer”. Además, explicó que “esta semana se desarmaron posiciones de bonos que tenían muchos fondos comunes de inversión por un tema impositivo de Bienes Personales, y eso sumó presión adicional sobre los títulos”.
◆ Deuda. La inquietud de los inversores sobre la capacidad financiera del país después de 2020 se reflejó en los seguros de default contra la deuda argentina (CDS) a cinco años. Nery Persichini, de GMA Capital, remarcó en Twitter: “La trayectoria del CDS a cinco años diverge cada vez más del precio del dólar; o los bonos están exagerando la caída o el tipo de cambio debería estar más arriba”. Al respecto, Guido Lorenzo, LCG, subrayó que “la probabilidad implícita de default en un bono a cinco años está en los dos dígitos”.
◆ Elecciones. La suerte del riesgo país también estará atada a las encuestas electorales. Podría empujar la tendencia alcista si los primeros sondeos electorales ponen en duda lograr las chances de reelección de Macri.
Amenaza. Algunos analistas ya encienden la luz amarilla y advierten que si el riesgo país continúa trepando podría alterar la estabilidad cambiaria. Saud admitió que “es evidente que la política monetaria está dando sus frutos, pero si esta escalada sigue va a presionar sobre el tipo de cambio, aunque no veo una corrida”.