Cuba devaluará por primera vez en la historia desde la revolución de 1959, al ubicar en 24 pesos cubanos por dólar. Con esta decisión desaparecerá el peso cubano convertible (CUC), que se creó para uso de los turistas que debían cambiar sus dólares por esa moneda.
Esta medida comenzará el 1 de enero y forma parte de la reforma monetaria y cambiaria dispuesta por el Comité Central del Partido Comunista que ya viene desde agosto de 2019, cuando las tiendas estatales se convirtieron en tienda en dólares, ya que sus ventas pasaron a ser en divisas fuertes (dólares, libras esterlinas, euros, etc.) que se reconvertirán en pesos cubanos.
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Además, esta decisión se debe al “recrudecimiento del bloqueo”, a la crisis por la caída del turismo que produjo el covid-19 y a la crisis económica internacional.
Cuando se produzca esta devaluación, el Gobierno piensa otorgar un incremento de cinco veces el salario y las pensiones promedio que paga en Estado.
“En la conceptualización del modelo de desarrollo económico y social cubano del modelo socialista en su capítulo I se establece, entre otros aspectos, el rediseño del sistema monetario, cambiario, tributario, de precios, de salarios y demás ingresos de los ciudadanos”, explicó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien se presentó para hacer el anuncio junto a Raúl Castro.
Sin embargo, según la agencia Reuters, los especialistas estiman que esta modificación del tipo de cambio va a producir en el corto plazo una fuerte suba de precios y que la inflación podría llegar a tres dígitos.
Sin embargo, el presidente cubano, si bien reconoció que este cambio “tiene un impacto transversal en toda la economía”, indicó que “la tarea no está exenta de riesgos, uno de los principales es que se produzca una inflación superior a la diseñada, agudizada por el actual déficit de oferta”.
En este sentido, aseguró que “no se permitirán los precios abusivos y especulativos, pues se enfrentarán socialmente con medidas de contención y severas sanciones a los incumplidores”.
A partir del inicio de la reforma monetaria, y por lo menos por seis meses, los cubanos podrán ir cambiando de a poco sus monedas convertibles o usándolas en compras, a un valor de 24 pesos por dólar y se pesificarán a ese cambio los depósitos que están en moneda convertible y se respetarán las tasas otorgadas por el banco.
Según los anuncios, el CUC, creados en los 90 y que tenían un valor equivalente a un dólar por cada peso convertible, dejará de circular al tiempo que se eliminarán subsidios excesivos “y gratuidades indebidas”.
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La mayoría de los cubanos pagan sus compras y servicios en pesos cubanos y el CUC es usado por el gobierno local para los turistas y para vender productos importados.
Pero hace un par de años, en la isla circulan las dos monedas y se pueden usar para comprar en cualquier establecimiento.
“Ya se ha expresado que la tarea ordenamiento no constituye por sí misma la solución mágica a todos los problemas presentes en nuestra economía. Sin embargo, favorecerá la creación de las condiciones necesarias para avanzar de manera más sólida”, advirtió Díaz-Canel.
