Daniel Arroyo tiene semblante sereno, pero a medida que explica las actividades del Ministerio de Desarrollo Social que comanda, las palabras le salen disparadas y, por momentos, hasta pareciera que no va a llegar a completar una frase que ya arranca con la siguiente. Él mismo acepta, al finalizar el reportaje, que busca llevar tranquilidad, pero el peso de los millones de argentinos que reciben asistencia oficial parece mantenerlo alerta.
Y en tren de sobresaltos, también tuvo complicaciones en los últimos días a raíz de un par de notas, una de ellas en el programa PPT de Jorge Lanata, donde informaron sobre un supuesto beneficio al movimiento ligado a Juan Grabois para la compra de “papas” a un precio de $120 el kilo. Pero Daniel Arroyo asegura que trabaja para transparentar las operaciones.
"Hice algo que no existía antes en este Ministerio y es que todo sea público a través de una plataforma que se llama Comprar. Cualquier oferta al ministerio se sube a la plataforma, no sólo cuando se llama a las licitaciones, sino que alguien que quiere venderle al ministerio debe subir su oferta a esta plataforma pública", asegura a PERFIL, e insiste que en el caso de lo que se vió en televisión “se tomó una oferta y no una adjudicación”.
Más tarde en la charla, el ministro volverá sobre el tema para explicar que no eran 5 sino 7 kilos, y no sólo papas, sino que los bolsones incluían varios productos de estación como “papa, cebolla, zanahoria, manzana verde, manzana roja, durazno”.
Perfil también publicó hace unos días una investigación sobre la cooperativa “Patria al Hombro”, del Frente de Todos, que recibe fondos públicos de la cartera social y según habría truchado facturas por al menos 4 millones de pesos.
"Se hará una evaluación y el área de rendiciones puede determinar que se devuelva la plata. Hay casos donde se llega a instancia judicial. Funcionó siempre así en el Ministerio", dijo Daniel Arroyo ayer en Radio la Red, ante la consulta de Ramón Indart, uno de los autores de la investigación.
Pero más allá de la polémica, en la entrevista con Perfil no deja tema sin contestar. Se enfrasca en las acciones del ministerio que comanda y que aglutina a unos 6000 empleados en todo el país. Todo parece ser grandilocuente para Desarrollo Social, incluso por quienes son alcanzados por políticas de este ministerio.
Por caso, 10 millones de personas reciben asistencia alimentaria, casi un millón participan del plan Potenciar Trabajo; hay 4 millones de chicos cuyos padres reciben Asignación Universal por Hijo y el conteo sigue.
Algunas de estas medidas Arroyo las tilda como “políticas de emergencia”, mientras que otras, asegura, cambiarán de forma. “Este año mi tarea es transformar planes sociales en trabajo”, adelanta en el mano a mano con Perfil y admite que de todos los programas vigentes, Potenciar Trabajo es el que condensa sus mayores expectativas.
Se toma un tiempo y los explica uno a uno, y también desgrana la realidad en los barrios populares luego de esta segunda etapa de restricciones. “La situación social es crítica”, admite ni bien arranca el reportaje y a medida que avance la charla irá abordando el problema que más lo desvela “el precio de los alimentos” y explicará qué piensa hacer cuando termine el contexto de emergencia.
15 preguntas a Daniel Arroyo
1) —Perfil: ¿Cuál es la situación en los barrios populares luego de las últimas restricciones?
—Daniel Arroyo: La situación social es crítica. Hoy tenemos 10 millones de personas que reciben asistencia alimentaria. Hay más actividad económica -sobre todo de construcción y de textil- y un serio problema con el precio de los alimentos. Hace tres meses que mantenemos la cantidad de gente en los comedores, aún habiendo más actividad económica. Para entender la economía informal sigo 5 sectores mano de obra intensivos, más significativos: la construcción, el textil, la producción de alimentos, el cuidado de personas y el reciclado. Las restricciones de cortar a las 8 de la noche no impactan tanto, pero sí el transporte público. Mucho va a tener que ver cuánto se extiendan. Yo diría que hoy hay actividad económica en los barrios, pero también un serio problema en el precio de los alimentos.
2) —¿Por eso suele insistir con la idea de "poner plata en el bolsillo de la gente"?
—Vamos evaluando la situación y en función de eso vemos si es necesario tomar medidas. Frente a la emergencia alimentaria, ampliamos la tarjeta alimentar, y por otro lado, buscamos poner plata en el bolsillo de los argentinos. Desde el 9 de abril en adelante, cuando arrancaron las nuevas restricciones, primero se puso un bono de $15.000 para básicamente quienes tienen AUH en el conurbano bonaerense y en la Ciudad de Buenos Aires, y luego se aumentó el salario mínimo que sirve de referencia para 6 millones de personas dentro de los cuáles está la gente de Potenciar Trabajo, y luego del Repro II para los que tienen trabajo en el sector privado y que ahora se extendió a los monotributistas. Se amplió la tarjeta Alimentar para los chicos hasta 14 años y ahora se adelantó el bono de $7000 para los que cobran la AUH.
3) —Respecto al precio de los alimentos habla mucho acerca de atacar la intermediación, pero hay un condimento impositivo fuerte también en los precios...
—Por un lado hay un contexto internacional de precios de los commodities que tira para arriba y por otro lado, hay un flor de problema en la Argentina que es el acceso al crédito. Los que producen tienen dificultad de acceso o toman créditos a tasas muy altas. Después, hay un gran tema con la intermediación, en ese proceso está en parte el Estado con impuestos y también todo el proceso que se da. Mi tarea, como el “ministro de los que está afuera de todo” es que el productor le venda directo al consumidor. Armamos la "Canasta Ahorro" con 28 productos que los productores van directamente y venden en las ferias. Generamos centros de comercialización (400 pequeños mercados centrales), armamos un sistema de crédito no bancario a tasa del 3% anual y todo el objetivo es que el productor le venda directo al consumidor.
4) —¿Aquí se encuadra la idea de sacarle el IVA a ciertos alimentos que se compren con la Tarjeta Alimentar?
—Eso tiene más que ver calidad nutricional. La tarjeta permite comprar cualquier alimento. La cuestión fiscal es que el que tiene menos pague menos impuestos y la otra es orientar al tema de la calidad nutricional. En Argentina llegamos a 10 millones de personas con alimentos pero hay un gran problema de calidad nutricional. En abril de 2020, 62% de las compras eran leche, carne, frutas y verdura. En abril de este año es el 50%. eso marca el tema del precio de los alimentos de la calidad nutricional.
Con los cambios implementados últimamente en el acceso a la Tarjeta Alimentar, ahora son casi 4 millones de chicos con edades hasta 14 años que acceden al beneficio, e implica que cada tercer viernes de cada mes el gobierno desembolse 18 mil millones de pesos.
5) ¿Puede estar cerca esa medida de sacar el IVA?
Si...la estamos trabajando. Hay una cuestión técnica sobre los porcentajes de IVA que tiene cada producto, pero en términos generales si. El Banco Nación terminó de armar con nosotros un sistema por el cual una persona con su celular pueda bajar un código QR y vender al que tiene una tarjeta. Apunto a que el productor pueda vender directamente y que quien tenga la tarjeta cuente con todas las opciones.
6) —¿Cómo analiza el aumento de la pobreza?
—La pobreza hoy tiene tres realidades: La gente que tiene trabajo formal y es pobre (no llega a los $63.000); la gente que tiene trabajo informal sostenido y es pobre; y las personas asistidas por el Estado, en una situación de pobreza estructural. Mucho va a tener que ver en cómo pasa la pandemia, como rebote la actividad económica. Para que se reduzca la pobreza hay que ampliar la torta productiva, hay que fomentar la inversión privada, hay que mover la actividad económica. Mucho estará relacionado con la pospandemia. El rebote arrancó de manera importante y eso se vio reflejado en empleos en el sector informal, pero las restricciones generan limitaciones y mucho tendrá que ver en lo que pase los próximos meses.
7) —¿Qué va a pasar después del contexto de emergencia?
—En mi opinión, el problema argentino es parte de la solución. A nosotros nos faltan 1,5 millón de viviendas. Tenemos 4.400 barrios en los que hay que mejorar las viviendas, abrir calles, instalar servicios, hay mucho de retraso de la infraestructura. Eso es parte de la solución porque permite generar mucho mano de obra intensiva. Mi trabajo como Ministro de Desarrollo Social es sostener, acompañar y reconstruir por el lado del trabajo.
8) —De no existir la pandemia, ¿qué políticas había pensado implementar y no pudo?
—La tarea del ministro de desarrollo social es generar condiciones de movilidad ascendente. Para que a una persona le vaya bien en la Argentina tiene que estudiar y trabajar. Pensaba hacer y estamos encarando recién ahora, un gran programa para jóvenes. Se está extendiendo el plan Progresar que es una beca para los jóvenes que terminan la escuela de $3600 a $9600 pesos, para los que estudien en terciarios y universitarios y para los que se capaciten en oficios. Hemos puesto un programa para jóvenes de 18 a 29 años para acompañar en proyectos productivos, educativos, comunitarios y se va ampliando. Esa es una de las autocríticas que me hago.
9) —¿Cómo ve la situación de los jóvenes?
Jóvenes y primera infancia es otro punto clave del trabajo del ministerio. Tenemos 26% de desocupación en las jóvenes en argentina hasta 29 años y tenemos un gran desafío y es que todos los chicos vayan a sala de 3, 4 y 5 años. Estamos construyendo 800 jardines. Creo que es tiempo de combinar derechosy trabajo. Es decir, urbanizar los barrios, el derecho al hábitat, es un montón de gente trabajando. Hacer los 800 jardines es mucha gente trabajando en la construcción y maestras jardineras
10) —Si tuviera que elegir el programa en el que tiene mayores expectativas, ¿Cuál sería?
—Hoy es Potenciar Trabajo. Lo veo como un paquete junto a la urbanización de los barrios y los jardines. Potenciar trabajo es el eje central. Este año mi tarea es transformar planes sociales en trabajo.
11) —¿Cómo funciona Potenciar trabajo?
—Hoy hay más de 900 mil personas que arrancan cobrando la mitad del SMVM (es decir $12.200 hoy), tienen que trabajar en la construcción en el rubro textil, en el reciclado, en la producción de alimentos o en el cuidado de personas. Acceden a máquinas y herramientas. Algunos trabajan por cuenta propia y otros en relación de dependencia. Por otro, lado se capacitan.
Están registrados en el Renatep, son monotributistas y ahora están bancarizados (cobran con una cuenta del Banco Nación), de modo que esto actúa como un ingreso de base. Paralelamente la persona puede hacer changas o encarar un trabajo en el sector privado. Esto funciona como un ingreso de base, capacitación y capitalización con maquinarias para ir saliendo.
12) —¿Tiene un periodo de tiempo?
—No lo tiene, pero nosotros nos planteamos como objetivo crear 300 mil puestos de trabajo, entendiendo como puesto de trabajo a la persona que durante 3 meses tiene ingresos por encima del salario mínimo. Lo podemos evaluar a través de la cuenta del Banco Nación y hoy ya hay 160 mil personas que tienen ingresos por encima del salario mínimo.
13) —¿Qué pasa con la gente que no quiere tomar trabajos por no dejar de acceder a planes sociales?
—Hoy está el instrumento para que eso no suceda a través de Potenciar Trabajo. Hoy está resuelto ese puente entre programas o plan social y trabajo. Hay distintas situaciones. Falta más generación de trabajo en la argentina.
14) —La pregunta del millón es si habrá un nuevo IFE
Vamos evaluando permanentemente la situación. Sigo dos datos: los 5 sectores productos del sector informal y las zonas del país. En función de eso vamos tomando decisiones en términos de poner plata en el bolsillo de los argentinos y atender la emergencia alimentaria. Puede haber otras medidas. Claramente va a tener que ver con las restricciones, con esos 5 sectores productivos y con que pase lo que llamamos alarma epidemiológica en gran parte del país.
15) —¿Cree que la clase media es la gran olvidada en el contexto de pandemia?
—En argentina hay 6 millones de personas que generan su propio trabajo. Una parte son profesionales, otra parte tiene oficios, hace changas (gasistas, plomeros, carpinteros, etc). Ese sector ha tenido claramente muchas dificultades y por eso este fenómeno de nueva pobreza. Eso está claro y en eso tenemos que acompañar sin lugar a dudas.
Las 5 frases de Daniel Arroyo
"Hay mucha preocupación en los barrios"
"Hay circulación comunitaria del virus. Hay que ser muy cuidadoso"
"No tenemos tanta gente en los comedores pero la gente sigue retirando la vianda".
"Hay un problema serio de mucha gente a la que no le alcanza el dinero".
"Llegamos a 10 millones de personas con alimentos pero hay un gran problema de calidad nutricional en la Argentina".
Fotos: Marcelo Dubini