El círculo rojo quedó impactado por el “caso Insaurralde” y lo demostró en la jornada de inicio de la 59ª edición del Coloquio de IDEA. En los pasillos del Sheraton Hotel de Mar del Plata, la palabra corrupción quedó habilitada luego de que el presidente del cónclave empresario, Santiago Mignone, atara a la intervención del Estado en los negocios del sector privado con negocios fuera de la ley.
Es casi inédito el nivel de confrontación con el Gobierno, y se dio justo cuando el candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, decidió dejar vacía su silla de invitado.
El viaje por Marbella del exjefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, junto con la vedette Sofía Clerici, generó “hartazgo” entre los empresarios, que no pararon de lamentar por el crecimiento de la deuda comercial del sector privado ante la falta de divisas para pagar las importaciones de bienes, partes y repuestos, e insumos.
“Es cierto que los euros que gastó Insaurralde no pesan en los USD40.000 millones que se financiaron, pero nosotros tenemos que hacer el esfuerzo y la política no hace ni gestos”, se quejó una ejecutiva de una gran empresa nacional.
Existe malestar con la corrupción, pero más aún la puerta abierta que le dejó el caso Insaurralde a una victoria del libertario Javier Milei, que promueve la ruptura del sistema. “La incertidumbre no es por el resultado de las elecciones, ni por los planes de gobierno, sino por la falta de comunicación certera de las empresas con el grupo cercano a Milei, porque no habrá parámetros de inversiones sin la confianza de las relaciones con el sector público, que es el encargado de poner las reglas de juego”, se alarmó el CEO de una multinacional, consultado por PERFIL.
La cumbre de Bullrich versus la contracumbre de Milei
La tensión ganó las conversaciones del Coloquio. Hubo enojos por los faltazos de Massa, como también de Milei. La presencia de Bullrich no logró compensar el vacío del debate electoral. Los empresarios pretendían escuchar las propuestas, pero más buscaban influir con una serie de propuestas, que incluyen reformas previsionales, laborales e impositivas. Pero el cachetazo que más dolió fue la ausencia del ministro-candidato, porque al libertario lo tendrá en la ciudad y junto a empresarios que participan del evento del círculo rojo.
Sucede que existe una fuerte puja por agrandar la participación del almuerzo que unos 50 empresarios tendrán con Milei, tal como adelantó PERFIL. A pesar de que le dio la espalda al Coloquio, los pocos dueños y la mayoría de ejecutivos de las empresas que están en Mar del Plata quieren “construir el puente” con el candidato de La Libertad Avanza. “Aunque sea, poder tomar contacto más directo con su equipo”, le confesó otro empresario a este medio.
Hace un año atrás, Bullrich participó de un almuerzo exclusivo con empresarios que compraron cubiertos por encima de la capacidad que estaba prevista. Los que no lograron sentarse en esa mesa se debieron conformar con comer con Milei, un candidato que atraía poco. La candidata de Juntos por el Cambio estará por la mañana del jueves en el panel reservado para las propuestas electorales. El viernes estará Carlos Melconian, quien sería su ministro de Economía. “Si se hace tarde, va a haber varios que dejaremos su lugar vacío para no llegar tarde al almuerzo con Milei”, admitió uno de los comensales.
Sin Massa, pero con Alberto Fernández
El presidente Alberto Fernández cumplió con su costumbre de asistir al Coloquio de IDEA, desde que fue electo en 2019. Su discurso fue seguido por los casi mil empresarios que colmaron el Sheraton Hotel de Mar del Plata. Le reconocieron al jefe de Estado su capacidad de diálogo, a pesar de que su presencia captaba poca atención, no sólo porque está a poco más de dos meses de su cierre de gestión, sino porque reconocen a Massa como “el único que está en condiciones de tomar medidas de gobierno que afecten a os negocios”.
Sin embargo, durante el discurso del jefe de Estado, se escuchó un murmullo casi constante, que dieron cuenta del relax de la platea empresaria. Incluso, en su alocución, Alberto Fernández contó una anécdota relacionada con el lanzamiento de un yogurt de la empresa Danone, pero la construcción lingüística generó confusión y risas. Los CEOs no esperaban novedades y no las tuvieron.
AM / LM
