Desde abril, aumentan un 7 % las tarifas de luz en la Provincia de Buenos Aires, tal como lo anunció el gobernador bonaerense Axel Kicillof. También indicó que "Solo las grandes empresas de la provincia" tendrán un aumento mayor", al tiempo que reconoció que ese 7% será común para todo el resto "hasta nuevo aviso".
En conferencia de prensa, Kicillof sostuvo que el aumento que vendrá en el próximo mes se definió luego de "un inmenso trabajo de auditoría de lo que hizo el gobierno anterior". En varias oportunidades a lo largo de su discurso responsabilizó a la gestión anterior de María Eugenia Vidal (en la provincia) y de Mauricio Macri (en la nación) por su "política de tarifazos" que, según expresó fue "lo que conocieron los usuarios".
El gobernador criticó la política de "aumentos gigantes" en los primeros años del gobierno anterior y recordó que de acuerdo a las "Revisiones Técnicas Integrales (RTI)" firmadas por la ex - gobernadora bonaerense, "que son acuerdos de pagos e indexación de las tarifas que dejaron firmadas al irse, significaría hoy estar anunciando hoy un aumento del 217%", dijo y ratificó: "Hoy tendríamos que triplicar lo que dejó Vidal para cumplir las revisiones al pie de la letra".
Sin embargo, Kicillof recordó que, de igual modo que su gestión no convalidó el aumento que debía regir al inicio de su gobierno, Desde el mismo día que asumieron suspendieron los aumentos tarifarios firmados por Vidal. "No vamos a convalidar ese aumento de 217%, pero son yunques, son problemas que hay que abordar que comprometieron a la provincia", destacó.
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"Ni el propio gobierno de Vidal podía respetar lo que había firmado. Ese tipo de políticas reinaron en la provincia de Buenos Aires", ratificó y cargó fuerte nuevamente contra María Eugenia Vidal al explicar que los "tarifazos" ocurrieron, pero las empresas "se quedaron con las ganancias".
"Durante los 4 años del gobierno anterior las empresas ganaron tanto que distribuyeron dividendos por 310 millones de dólares", aseguró. "Así, subieron las tarifas con tarifazos de 2000 a 3000% pero las ganancias se van. Esta es un poco la síntesis de la política de deuda y tarifas del gobierno anterior", criticó.
También le dedicó un tiempo en su discurso a hablar de los funcionarios que en el gobierno anterior estuvieron en los cargos designados para entrar en estas RTI con las empresas y se refirió al "zorro cuidando el gallinero". "El director de servicios públicos de la provincia había estado 22 años trabajando en Edenor, y el director provincial de energía también saltó de lado desde Edenor a controlar las empresas energéticas de la provincia. ¿Cómo no iba a salir asi?", se cuestionó.
Ratificó que luego de estar 1 año y medio con tarifas suspendidas llega este aumento del 7% para abril. "Sabemos de las enormes dificultades que atraviesa la provincia, por eso la única excepción serán las grandes empresas, el resto, pagarán todos 7% hasta nuevo aviso", aseguró.
Kicillof recordó que las Revisiones Técnicas Integrales duran hasta 2022. "Luego, veremos cuál es la nueva revisión tarifaria integral para el 2022 al 2027. Por ahora estamos con el lastre que firmó Vidal para la provincia", indicó.
La deuda externa provincial, el otro punto de debate
Con igual tono y virulencia, el gobernador bonaerense le recriminó al gobierno anterior de Juntos por el Cambio, la política de deuda "impagable" que llevaron adelante y se refirió a la situación con los bonistas extranjeros que tiene hoy la provincia.
Al hacer un racconto de lo sucedido esta semana, se refirió al hecho de que un grupo de bonistas demandó a la provincia en Nueva York por falta de pago. Kicillof consideró que la postura adoptada por los acreedores mostró "intransigencia" y de "incomprensión"; sin embargo ratificó: "Continuamos con el diálogo con los acreedores de la provincia de Buenos Aires".
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Aseguró que luego de las conversaciones privadas que mantuvieron con los acreedores recientemente, donde la provincia ofreció "una mejora a nuestra propuesta de abril de 2020" explicó que "por ahora recibimos incomprensión e intransigencia, que terminó con una Denuncia judicial".
Para Kicillof, aceptar compromisos que la provincia no puede cumplir "no contribuye a la sostenibilidad de la deuda ni a encontrar una solución", dijo, y aceptó que mantienen su postura "totalmente en línea" con la reestructuración de deuda llevada adeltante por el gobierno Nacional.
"Así y todo seguimos abiertos al diálogo", expresó.
El gobernador avanzó un poco con los números de la deuda y recordó que la provincia tenía pagos comprometidos por 1400 millones de dólares por año. "Eso es inabordable por la provincia. Lo que proponemos es un esquema, un perfil de vencimiento que esté dentro de las posibilidades de pago de la provincia. Cualquier otra cosa que acordemos, sería imposible de afrontar", asumió.
"Cerrar acuerdos imposibles de afrontar no nos caracteriza", explicó y finalizó. "Seguimos abiertos al diálogo".
LR
