ECONOMIA
polÉmica

Dólar soja 2: “un puente” hasta las elecciones o incertidumbre y deuda

La reedición del Programa de Incentivo a las Exportaciones, como es su nombre oficial, volvió a generar dudas sobre estas “devaluaciones puntuales” que hace Economía para acomodar las cuentas. Quienes la consideran una medida correcta creen que le permitirá a Sergio Massa garantizar que el Gobierno complete su mandato sin una crisis macro severa. Quienes lo critican apuntan que más allá de las divisas que genere, obligará a emitir y crear más deuda interna.

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Porotos. La medida es un incentivo para reactivar la capacidad exportadora de Argentina y acumular reservas, explicó Massa. | cedoc

Fue a comienzos de octubre. Luego de haber obtenido US$ 8.200 millones de exportaciones con el dólar soja, lo que le permitió al Gobierno cumplir con lo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el diputado Máximo Kirchner salió al cruce de la medida.

“Las cerealeras nos pusieron de rodillas y hubo que darles otro dólar para que liquiden”, dijo el exjefe de la bancada oficialista, en un acto en Morón.

Más allá de esas declaraciones, el ministro de Economía, Sergio Massa, dejó claro a fines de noviembre que “la tarea de recomponer reservas nos obligaba a tomar decisiones que pueden resultar incómodas o dolorosas”.

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Y fue un paso más adelante al afirmar que “con los incentivos bien alineados”, que no detalló, “la capacidad exportadora de Argentina para volver a recorrer el camino de acumulación de reservas está intacta”.

Por eso, la semana pasada, lanzó la segunda edición del dólar soja, y las cerealeras liquidaron US$ 955,8 millones, lo que dejó un saldo, entre compras y ventas, de unos US$ 456,8 millones en las arcas del Banco Central. Pero esta “bonanza” ha generado críticas sobre cuál es su duración, cuánto efectivamente se paga por dólar y qué pasará luego del 31 de diciembre, cuando venza esta nueva promoción, que varios analistas consideran que “no será la última”.

Elogios. El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, sostuvo que la segunda edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), tal es su nombre oficial, “tendrá buena aceptación” por parte de los productores, aunque reconoció que habrá un ingreso más gradual de las ventas que en su primera vuelta.

En la primera semana, las cerealeras liquidaron US$955,8 millones

Esperamos US$ 3.000 millones como mínimo en liquidaciones. Entendemos que no habrá el aluvión (de ventas) como en septiembre, sino que va a ser un ingreso más gradual, pero con muy buena aceptación”, indicó Bahillo durante su presentación ante CFA, integrado por los responsables de las carteras agropecuarias provinciales y de organismos estatales.

Por su parte, el titular de la consultora Sarandí, Sergio Chouzas, no dudó en calificar al dólar soja 2 como “el puente de oro” que el ministro Massa busca construir “para superar el cuatrimestre más crítico y así llegar hasta las elecciones de 2023”.

El Ministerio de Economía “se asustó con el derrotero de caída de las reservas del último bimestre (octubre-noviembre) y aceleró su aplicación”, destacó Chouzas desde un informe de su consultora.

Consideró que “con el diseño actual del mercado de cambios no parecía existir alternativas”. Además, “por la brecha aún en niveles tan altos, todos compran y nadie quiere vender” divisas, reconoció.

“El éxito de esta segunda etapa del programa casi garantiza que el Gobierno termine el mandato sin una crisis macro severa, por fuera de la mediocridad con la que entregue la economía”, dijo el economista.

Críticas. Por contrapartida, desde la consultora Invecq llamaron la atención sobre la caída de exportaciones que hubo en octubre y noviembre, luego del dólar soja de septiembre, y que algo similar podría ocurrir a partir de enero.

En su último informe, Invecq dio cuenta de que las liquidaciones de septiembre, con un promedio diario de US$ 387 millones, resultaron un 248,6% más que en el mismo mes de 2021, pero les siguieron bajas interanuales del 49,6% en octubre (US$ 64 millones diarios) y del 52,6% en lo que va de noviembre (US$ 46 millones).

Dólar Soja: ¿Cuánto stock queda por vender?

La urgente implementación de la segunda versión del dólar soja se tomó luego de una serie de desmentidas y debido a que una continuación de la dinámica de ventas por parte del Banco Central “complicaría el cumplimiento de la meta de reservas netas del cuarto trimestre”.

Pero para luego de diciembre y hasta marzo, además de la caída las exportaciones se soja, no habría mucho ingreso de divisas, porque “el trigo aportaría unos US$ 3.000 millones menos” que el año pasado, indicó el Invecq sobre la base de las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Incluso, para empeorar más las perspectivas, la BCBA advirtió el pasado el jueves que “podría volver a recortar su estimación” de producción de trigo, actualmente de 12,4 millones de toneladas, debido a los rendimientos inferiores a los esperados que se registran a medida que avanza la cosecha del grano, por una sequía.

Al comienzo de la campaña, en mayo, la Bolsa había estimado la cosecha del trigo 2022/23 en 20,5 millones de toneladas. Sin embargo, desde entonces una sequía ha provocado importantes pérdidas en las principales zonas agrícolas del país, cuyo efecto se está haciendo notar en la productividad del cereal.

Parches. Otra mirada la aportó el analista financiero Crhistian Buteler, quien destacó cuál es el precio que en realidad paga el Banco Central para comprar dólares. Tomó como ejemplo lo operado el viernes, cuando la entidad compró US$ 273 millones a $ 230, que vale el dólar soja 2, lo que equivale a $ 62.790 millones, pero vendió US$ 160 millones a $ 168,09, por los que obtuvo $ 26.894 millones

De esta manera, “se quedó con US$ 113 millones pagando $ 35.896 millones por los que terminó convalidando $ 317,66 por cada dólar que sumó a las reservas”.

El economista Miguel Kiguel dijo la semana pasada que “el Gobierno no va a devaluar el dólar oficial, pero continuará con estos ‘parches’ de crear distintos tipos de cambio, según el producto o el sector de actividad”.

“Son devaluaciones encubiertas que se pagan con más emisión”, dijo Kiguel al programa Para que sepas en el canal A24.

“El dólar soja cuesta $230 y el oficial se vende a $160. Esos $70 de diferencia, multiplicado por los US$ 3.000 millones que espera el Gobierno se liquide, le costarán al Banco Central $210 mil millones, y todo eso se pagará con emisión, que el Banco Central sacará del mercado emitiendo más deuda”, advirtió el exsecretario de Finanzas.