La agenda electoral marcará el ritmo de las inversiones en el país, y a menos de un mes para las primarias, la mirada de los ejecutivos del exterior están centradas directamente en octubre: desde entonces podrían descongelarse planes de inversión, pero no será inmediato y llegarían recién a mediados de 2016, cuando se observen señales de correcciones económicas.
Así se ve en el mercado de fusiones y adquisiciones consultados por PERFIL, que también detallaron matices por sectores y destacaron el interés de inversores extranjeros por compañías locales. Ignacio Aquino, socio a cargo de M&A en PwC Argentina, estimó: “Creemos que el punto de inflexión sobre las decisiones empresariales serán las elecciones generales de octubre, mientras que las PASO no despiertan tanto interés”. En la misma línea, Fernando Garabato, socio de Finanzas Corporativas de BDO, apuntó: “No vemos a los compradores del exterior entrando en medio de la volatilidad del cambio. Más allá de estar atentos a las primarias, esperan resultados definitivos de octubre”.
La expectativa de los especialistas parten de magros números de este tipo de operaciones registrados en 2014 y el primer semestre de 2015. Básicamente porque 2014 fue un poco superior a 2013. Aumentó la participación de extranjeros pero el volumen cayó un 50%. En este sentido, 2015 tiene un arranque tímido, se concretaron cuarenta transacciones en la mitad del año y si este ritmo se mantuviera, el resultado sería menor al del año pasado en el que se contabilizaron 120 operaciones.
Por el momento, la mayoría de los empresarios analizan opciones. Fausto Spotorno, director del centro de Estudios Económicos de OF & Asoc., explicó: “En su mayoría, las empresas argentinas están desendeudadas, tienen un buen posicionamiento de marca y explica el interés en diversos sectores como tecnología e indumentaria, entre otros, pero creemos que se reactivará a mitad de 2016”. También lo confirmó Gabriela Romero, directora de FirstCFA, que detalló que reciben consultas e inquietudes de inversores internacionales “que están volviendo a ver la Argentina como destino de sus operaciones”.
Más allá de la mayor certidumbre política que tendrá el sector privado, los empresarios reclaman cambios económicos de fondo referidos a la inflación y una resolución sobre el conflicto con los holdouts. “Cuando se dice que las empresas locales están baratas, hay que tener en cuenta que hay un recorte de valor de 30% en acciones con respecto a firmas similares en la región, mientras que para una operación de fusión y adquisición, esa baja alcanza 50%”, dijo Spotorno, quien agregó que eso hace que muchos propietarios al mismo tiempo prefieran esperar para vender a un mejor precio.