Los salarios de los trabajadores argentinos y los haberes de las prestaciones sociales podrían caer hasta en un 8% en lo que resta del año, lo que determinará un fuerte impacto en el consumo privado. Así lo analizó este lunes la consultora económica Ecolatina, en un informe en el que compara la variación de los salarios con la inflación que registra la Argentina, y la proyección hasta el mes de diciembre.
En el primer cuatrimestre del año, el consumo privado creció a buen ritmo y las ventas de bienes durables y turismo en el exterior batían récord, mientras que el consumo masivo se recuperaba.
Pese a ese buen panorama, el escenario cambió drásticamente en el bimestre mayo-junio, con la llegada de la "tormenta": el salto cambiario aceleró la inflación, hizo volar la tasa de interés y provocó desconfianza, lo que frenó bruscamente al consumo, según detalló la consultora.
"El gasto en bienes durables y turismo emisivo, que trepaba a tasas chinas, pasó a caer fuertemente, y el consumo masivo volvió a descender", manifestó Ecolatina.
Dadas las condiciones, las expectativas para el segundo semestre no son alentadoras: la pérdida de ingreso real de las familias (salarios, prestaciones sociales y empleo) más la elevada tasa de interés, generarán una contracción del consumo privado que afectará a este semestre.
Además, desde la consultora prevén una "significativa reducción" del consumo público (que sólo representa 15% del consumo agregado) para cumplir con las restrictivas metas fiscales acordadas por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, el salario real cayó 1% anual en el primer semestre, principalmente por el salario del sector público (-2,3%). Producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia de caída se profundizará en la segunda mitad del año, provocando pérdidas cercanas al 7% anual, lideradas por el sector público y, en menor medida, por los trabajadores informales.
Asimismo, los haberes reales de las prestaciones sociales tuvieron una caída del 2% anual en el primer semestre y caerían casi 8% anual en la segunda mitad del año.
¿Cuándo se recuperará el consumo? De acuerdo a lo relevado por Ecolatina, si se logra estabilizar el mercado cambiario, el repunte podría llegar en 2019, en pleno año electoral.
La inflación de julio es de 3,1% y acumula 19,6% en el año
El consumo se impusaría de la mano de la recuperación real del salario privado, las prestaciones sociales por la desaceleración de la inflación, y la progresiva reducción de la tasa de interés.
Además, el Ejecutivo podría aportar estímulos crediticios como los préstamos ARGENTA que no afectan el resultado fiscal primario, (meta acordada con el FMI), para lograr el ansiado repunte del consumo privado, lo que por lo menos compensaría la caída del consumo público.