Dentro del proyecto de la reestatización de las jubilaciones y sus consecuencias, Previsol es un caso especial. Es una AFJP, pero sus dueños y directivos están en contra de los principios generales de las administradoras privadas y se desvincularon de la cámara que las agrupa. Dicen que el Gobierno tiene derecho a cambiar el sistema provisional, pero dudan de la capacidad del Estado para administrar los fondos de los futuros jubilados. Y admiten que no es bueno que “concentre la caja”.
Los dueños de Previsol tienen su propia propuesta, pero nadie la quiere escuchar, ya que apunta a que los fondos provisionales sean administrados por cajas de profesionales, a cargo de trabajadores y jubilados. Creen que la misma no tiene aceptación porque responde a la economía social, en la que nadie puede hacer negocio. Pero ganan todos.
Eduardo Kanevsky es el gerente general de Previsol, la administradora de fondos y pensiones que tiene entre sus principales accionistas al Banco Credicoop. Es la AFJP más chica del sistema, con apenas 433 mil aportaciones, equivalente al 3,49% del total.
“Consideramos que un Gobierno que ha sido electo hace poco más de un año con el 45% de los votos tiene derecho a hacer una propuesta de reforma del régimen previcional argentino. Que nos pueda gustar o convenir, es otro problema”, explicó Kanevsky a la revista Fortuna . “Las empresas, todas sociedades anónimas que persiguen fines de lucro, no deberían hacer planteos, porque quedarían desnaturalizados porque estarán teñidos por su visión de maximizar utilidades”, agregó.
Kanevsky puso en duda la capacidad de gestión del Gobierno si llega a aprobarse la ley. “Es para poner en duda la administración burocrática que ha hecho el Estado de las cajas de jubilaciones. El Estado no puede acreditar haber manejado bien esos fondos”
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