¿Es piantavotos en plena campaña electoral hablar sobre una eventual devaluación? Los principales candidatos a suceder a Cristina Kirchner en la Casa Rosada hablan de “atraso cambiario”, pero usan mil eufemismos para relativizar eventuales cambios en el dólar. A sólo seis meses de las PASO, los temas económicos comenzarán a ocupar cada vez más centralidad en los discursos públicos, y los candidatos elegirán moverse entre algodones a la hora de hablar de medidas que quizás sean antipáticas y dichas ahora puedan hacer perder votantes.
La función de los asesores de imagen, según el publicitario político Gabriel Dreyfus, de ninguna manera es aconsejar sobre este tema en particular. “Los presidenciables –aclara– deberían apoyarse en sus equipos económicos”. Pero, para Enrique Zuleta Puceiro, titular de la consultora OPSM, los referentes económicos, hasta ahora, sólo se han animado a señalar que “en algún momento tendrán que cuidar la macro”, pero no explicaron cómo lo harían sus espacios políticos.
Entre los candidatos y los votantes existe cierta “complicidad”, interpreta Carlos Fara, dueño de la consultora homónima, con la cual trabajó en cientos de campañas electorales en toda América Latina. “Como la sociedad no juzga de la misma manera al gobierno de turno que a sus adversarios, éstos aprovechan y esquivan ciertos temas sensibles”, descifra.
Según el fundador de la consultora Persuasión Argentina, Martín Baintrub, las encuestas marcan, más allá de la recesión e inflación, “conformidad” social en materia económica.
Por eso, plantear una eventual devaluación sería contraproducente. “La sociedad –recuerda– asocia la devaluación con el caos”. Y nunca se sabe, insiste, cómo podría repercutir en los medios de comunicación. Por eso, habría que esperar a las PASO. “El candidato que pierda terreno en las primarias de agosto –analiza– podría arriesgarse a proponer un plan disruptivo que incluya la palabra devaluación”. Todos los asesores de imagen consultados por PERFIL acuerdan que la agenda económica será “fundamental” en las elecciones, aunque desde la muerte de Alberto Nisman entró en un stand by.
“Lo de los cien días es un mito”. Por eso, para Carlos Fara, el candidato que llegara en diciembre a la Casa Rosada, no debería tomar decisiones apresuradas: “La sociedad argentina ha demostrado que puede esperar mucho tiempo. Quizás un año o dos”.
Llegado el caso, aconseja Martín Baintrub, los expertos económicos deberían anunciar la devaluación con tiempo, explicar por qué es lo mejor para el país, “enumerar los problemas que podría ocasionar en el corto plazo, pero resaltar los beneficios para el mediano plazo”. La historia ha demostrado, según este asesor, que el presidente devalúa cuando no tiene otra opción. “Y para eso no existe ninguna estrategia comunicacional efectiva”.
