El índice de empleo privado formal cayó en febrero 0,2% en relación a enero, y se retrajo 2,4% en la comparación interanual, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo.
El sondeo realizado entre 3 mil empresas arrojó además que las expectativas netas de trabajo para los próximos tres meses son negativas en 1,1% “lo que muestra una reducción respecto a enero” cuando eran negativas en 2,3%, destacaron la secretaria de Transformación Productiva, Paula Szenkman, y la directora de Análisis y Estadística Productiva María Belén Rubio al presentar el informe.
Un 6,9 % de las empresas consultadas espera aumentar su dotación de personal, mientras que un 8% prevé reducirla. Ambas mostraron un aumento respecto a enero. Sin embargo, el porcentaje de empresas que planea achicar su plantel es el más alto de toda la serie histórica que arrancó en 2004. Otro dato preocupante es que la tasa de entrada - o sea de contrataciones de empleados- de los últimos doce meses (tomando febrero de 2018 como inicio de la actual etapa recesiva) se ubicó en 1,8%, el registro más bajo desde la crisis de 2001-2002. Por su parte, la tasa de salida - desvinculaciones que pueden ser por despidos, renuncias, jubilaciones, etc- en ese lapso fue de 2%, levemente menor a periodos anteriores de crisis.
Las expectativas de empleo están en el peor nivel desde 2009
Al igual que se viene evidenciando en los últimos meses, en febrero la fotografía muestra que el panorama es un poco mejor en el interior del país que en el Gran Buenos Aires. En el conjunto de 11 aglomerados del interior relevados, el empleo creció en febrero 0,2% frente al mes anterior, mientras que en el GBA verificó una merma de 0,4%. En la comparación interanual, las caídas fueron de 1,5% y 2,8%, respectivamente. Rubio subrayó que en la comparación interanual ya hay dos aglomerados que muestran un crecimiento de empleo Santa Fe (+1,3%) y Mar del Plata (+1,2%). A nivel de sectores, todas las ramas verificaron caídas de empleo en la comparación interanual. La más pronunciada se registró en el de Construcción con una retracción de 6,2%, aunque en la comparación contra enero mostró un leve alza de 0,1%. En Trabajo enfatizaron que se observa “una desaceleración de la caída” en relación a la retracción de 6,4% mostró en enero esa actividad.
La EIL es solo un anticipo de lo que pueden mostrar los datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) dado que solo abarca ciertos aglomerados y no a todo el país.
Según las cifras definitivas de enero del SIPA, difundidas también hoy, la cantidad total de trabajadores registrados se contrajo ese mes 2,1 % en la variación interanual. Se destruyeron 263,4 mil puestos laborales. Si se compara contra diciembre, se perdieron 38.100 fuentes de trabajo en la serie original (-0,3%), y la pérdida fue de 12.600 empleados en la medición desestacionalizada, o sea una merma de 0,1%.
Los ‘emprendedores’ dejaron de sostener el empleo: 63 mil bajas en el cuarto trimestre
En cuanto al empleo formal en el sector privado, cayó en enero 2,3% en la comparación interanual (142,2 mil trabajadores menos puestos), y bajó 0,1% en la serie desestacionalizada.
En la cartera laboral subrayaron que “más allá de la caída total del empleo, vemos sectores que desaceleraron su baja, como la Construcción, o que están empezando a crear empleo como el rubro explotación de minas y canteras (+6,9%) que se vincula a la actividad en Vaca Muerta, en Neuquén, y al litio en Jujuy, y Agricultura por la buena cosecha de trigo, el avance de la cosecha gruesa y la dinámica positiva de algunas economías regionales”, y confían en que en la medida que “las condiciones macroeconómicas se vayan consolidando, impactará en el resto de los sectores”.
