En la incesante tarea de mantener controlado el dólar, el Banco Central inyectó esta semana en la plaza cambiaria 761,3 millones, y durante marzo volcó un monto de 1.696,8 millones para frenar la escalada de la divisa ante el aumento de las expectativas inflacionarias al 20% anual estimada por los analistas privados frente a una meta oficial de 15%. El monto desembolsado en el mes es casi similar al que debió vender entre fines de julio y mediados de agosto de 2017 (unos 1.800 millones) para contrarrestar la escapada del dólar previo a las PASO por la incertidumbre electoral, y evitar que en ese momento superara los $ 18.
El viernes la entidad monetaria intervino en el mercado con 139,5 millones, con lo cual el dólar en las pizarras en el segmento minorista cerró a $ 19,95 para la compra, y $ 20,50 para la venta, según el promedio en las principales entidades bancarias y casas de cambio del microcentro porteño elaborado por el BCRA. Ese valor de venta al público implica una baja de siete centavos en relación con la cotización de la víspera, y es a la vez el nivel más bajo en lo que va del mes. En el mercado mayorista, el billete verde cerró a $ 20,19, reflejando un descenso de tres centavos y medio.
Fue la sexta rueda consecutiva que la entidad monetaria debió salir a marcar la cancha, desde el viernes 16 de marzo, cuando se desprendió de 413 millones, en lo que representó el mayor desembolso diario en siete meses. En la semana, la artillería de ventas arrancó el lunes con 187,5 millones, el martes y miércoles tuvo una participación más moderada con 45 millones y 24 millones, respectivamente, el jueves fue la mayor intervención de la semana, con 365,3 millones. Desde que reapareció el 5 de marzo, la estrategia intervencionista de la autoridad monetaria conducida por Federico Sturzenegger generó desconcierto entre los operadores, que lo acusaron de ejercer una flotación sucia, a contramano del esquema de flotación libre pregonado tradicionalmente por el funcionario. Con esa táctica, trata de mantener la divisa con un techo que no se escape de los 20,50, luego de que en marzo el dólar haya alcanzado un nuevo récord de $ 20,69. Fuentes del Banco Central replicaron las críticas y defendieron hoy nuevamente la política desplegada al argumentar a PERFIL que “no hay un cambio, el criterio sigue siendo de flotación libre”.
“Con el foco puesto en la inflación, se ha intervenido en algunas ocasiones, pero es excepcional, el esquema sigue siendo de flotación libre”.
Cornisa. Con el dólar a $ 20,50, un 17% más que el valor que tenía en noviembre, el Gobierno ha conseguido hacer equilibrio entre los reclamos de mayor competitividad de los sectores productivos y los problemas que causa la suba del tipo de cambio en el intento de bajar la inflacion.
Así, ahora se ha convertido, junto con la paritaria que está topeada en 15%, en las anclas para que no se recalienten los precios, aunque aún está lejos de cumplirse la meta oficial del 15%. Las proyecciones siguen en 20.
Wall Street, un dolor de cabeza
La convulsión que causó en los mercados internacionales la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a importaciones de China contagió a la plaza bursátil local, donde el índice Merval, por segunda jornada consecutiva, cerró en terreno negativo, al caer 1,1%, con lo cual acumuló un derrumbe de 3,3% en la última semana. La tensión frente a la amenaza de que se desencadene una guerra comercial provocó el viernes un desplome en Wall Street, donde el índice Dow Jones descendió 1,77%, mientras que el S&P cayó 2,1% y el Nasdaq bajó 2,4%, y ese mal humor contaminó también a la Bolsa porteña, donde el volumen negociado en acciones fue de 579.932.829 pesos, con 61 papeles que cerraron en baja, solo 15 subieron, y 7 no verificaron cambios.
La baja estuvo liderada por las acciones de Andes Energía, con una pérdida de 5,07%. En este mal clima, el riesgo país elaborado ascendió 2,4%, al ubicarse en 419 puntos básicos.n
