La Argentina y los fondos buitre volverán a verse la cara mañana en los tribunales estadounidenses, esta vez frente a la Suprema Corte por el caso del discovery, en el que buscan revelar la ubicación de activos del Estado para cobrar deudas. El Gobierno contará con el apoyo del gobierno de Estados Unidos que confirmó su participación este fin de semana. En tanto, el Ejecutivo no logra el respaldo explícito del FMI en la causa del default, por peleas políticas que atraviesa el organismo.
La audiencia, convocada para las 11 hora argentina, tendrá al secretario de Finanzas, Pablo López, como representante del Gobierno, además del equipo que el Estado contrató para la defensa. La administración de Barack Obama confirmó la participación del procurador general adjunto estadounidense, Edwin Kneedler.
Si bien esta audiencia gira sobre un caso paralelo, se prevé que los jueces también escuchen el panorama sobre la pelea de fondo entre la Argentina y los fondos buitre. El sello NML Elliot reclama por las deudas impagas tras la cesación de pagos de 2001 y obtuvo un fallo del juez Thomas Griesa, que fue escalando en apelaciones y ahora espera que la Corte Suprema defina si admite el expediente. Se trata del fallo que obligaría al Estado a pagarle US$ 1.300 millones a los holdouts y podría poner en riesgo la cadena de pagos de deuda, además de beneficiar a quienes se negaron a entrar a los canjes. Por ese punto, el argumento que esgrimió el Gobierno de la mano del entonces secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, hoy ex ministro que volvió a las pantallas de la mano del canal infantil Paka Paka, se basa en que pondría en riesgo futuras reestructuraciones de cualquier país al comprometer todo el sistema.
Esquivo. En la última reunión del Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía, Axel Kicillof –que según voceros del Ministerio no participará mañana de la Audiencia– intentó juntar apoyos bajo el argumento del riesgo sistémico. Indicaron fuentes del FMI, que el organismo no apoyó por cuestiones políticas, aunque se reconoce en Washington que un fallo adverso a la Argentina podría complicar futuras reestructuraciones de deuda. Para el ente multilateral, es un juego de sumas y restas. “El Fondo espera que el Congreso de los Estados Unidos le habilite el aumento de cuota (para capitalizar al Fondo)”, cuentan en el organismo. Un gesto hacia la Argentina no sería lo mejor. “Hay mucha resistencia en algunos senadores que ven a la Argentina como un mal pagador, por lo que el FMI no quiso comprometer el apoyo”, relató la fuente que conoce los debates internos del organismo.
En el caso del discovery, en tanto, Estados Unidos no negó el apoyo contra la interpretación de Griesa que ordenó informar sobre los activos del Estado en el exterior. El Departamento de Justicia, presentó ya dos amicus curiae apoyando la posición de Argentina respecto a que las decisiones del juez Griesa, violan la Ley de Inmunidad Soberana de los Estados Unidos.
En diciembre de 2013, el procurador general de los EE.UU. indicó que el fallo de la Justicia neoyorquina que avala el pedido de información de activos de un Estado extranjero por parte de un fondo buitre es “erróneo” y previno que la resolución “plantea preocupaciones significativas de política exterior para los Estados Unidos”.
En marzo de este año, el fiscal general reafirmó en un segundo texto el “interés sustancial” de Estados Unidos “en la correcta interpretación y aplicación” de la Ley de Inmunidad (FSIA, según sus siglas en inglés). La Argentina recibió asimismo el apoyo regional por parte de Brasil y México, quienes mostraron preocupación.