Sin ningún tipo de control, el Gobierno de Néstor Kirchner desvió del original Presupuesto 2006, nada más y nada menos, que 5117,4 millones de pesos. La mayoría del dinero estuvo destinada a la capitalización de empresas estatales o al subsidio del transporte para evitar aumentos de tarifas. La cartera más beneficiada fue la de Planificación, dirigida por Julio de Vido.
La última reasignación de recursos, a través de los superpoderes que detenta el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se conoció hoy cuando el Boletín Oficial anunció el desvío de 49,9 millones de pesos. Las partidas se dividen en 43 millones para dos empresas estatales (LADE y Yacimientos Carboníferos de Río Turbio) y la provincia de Salta.
Pero ya a comienzos de octubre, la empresa energética estatal Enarsa -que ya tenía asignados para el año próximo 1013 millones de pesos- aumentó su caja en 440,8 millones para compensar la compra de gas importado a un valor mucho más alto que el que se vende en el mercado local.
Unos días antes, y nuevamente a través de sus facultades especiales, Alberto Fernández, desvió 200 millones. Esta vez fueron 90 millones para gastos corrientes en trenes y subtes y 95 millones para inversiones en ese mismo sector. Además, otros 15 millones para las aerolíneas.
A comienzos de octubre, los datos recopilados por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) y publicados por La Nacion, sostenía que ya se habían reasigando 4427 millones de pesos a través de los denominados superpoderes y los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
En ese entonces, Fernández había cambiado el destino original de partidas por 2115 millones de pesos durante lo que va de 2006. En tanto, a través de los DNU (que el Gobierno prometió controlar) se dispuso nuevos destinos para otros 2311 millones de pesos.
¿Quién fue el más beneficiado? El Ministerio de Planificación Federal. Más de 3000 millones de pesos fueron reasignados a la cartera que dirige De Vido en lo que va del año.