El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, presentó hoy ante un grupo de presidentes
reunidos en la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Montevideo las
conclusiones y recomendaciones que surgieron del encuentro empresario en la ciudad de Punta del
Este.
Tras dos días de trabajo y un sinfín de disertaciones, las cámaras empresariales que se
congregaron en el II Encuentro Empresarial Iberoamericano acordaron la firma de un documento en el
que se dio forma a los reclamos y guías de trabajo posibles que se espera encaren los presidentes
como tema de la próxima cumbre en 2007.
Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Uruguay, Tabaré Vázquez; de Costa Rica, Oscar
Sánchez Arias; de Portugal, Aníbal Cavaco Silva; de Honduras, José Zelaya Rosales; y de México,
Vicente Fox, fueron los receptores el documento elaborado por los empresarios y elevado por la
Secretaría General Iberoamericana.
La adopción de objetivos creíbles de inflación y una política de tipos de cambios flexibles,
son parte de los puntos centrales de las conclusiones que contiene el escrito, en el que se
reconoce, además, que la macroeconomía “adoptada por la mayoría de los países de la región es
la apropiada”.
“Una política estructurada, una reducción significativa de la relación entre la deuda
externa y el PBI, un crecimiento inclusivo y un sistema bien capitalizado” son parte de la
“senda marcada” por los ejecutivos que participaron del encuentro realizado en el Hotel
Conrad del balneario uruguayo de Punta del Este.
Al momento de evaluar la duración de la bonanza –uno de los temas centrales del
encuentro– los doscientos empresarios que asistieron al Conrad plasmaron en el documento
“el significativo crecimiento de la región”, al que definieron como “el mejor de
la historia económica de América latina”.
El entusiasmo se pudo vislumbrar en los pasillos, fuera de la sala de conferencias que fue de
acceso exclusivo a los empresarios, donde los principales titulares de cámaras, uniones,
federaciones e importantes compañías de la región destacaron “el buen clima de
negocios”.
Sin embargo –según explicaron los ejecutivos– “el ahorro interno es muy
bajo en la mayoría de los países por lo que se debe prestar atención a incrementar sus niveles para
evitar la dependencia del ahorro externo cuya disponibilidad es volátil”.
Los participantes insistieron en resaltar la cohesión social a través de la distribución del
ingreso y la eliminación de la pobreza, la importancia de una oferta de servicios e
infraestructuras públicas –como salud, educación y seguridad– y la necesidad de
promover un tejido productivo estable.
Entre las recomendaciones al sector público –muchas de las cuales ya fueron anticipadas
en el documento firmado el jueves por las cámaras empresarias–, se hizo especial hincapié en
“establecer reglas de juego claras” y la “lucha contra la corrupción”.
Con relación a ese tipo de medidas, Iglesias reconoció que “es bastante común en el
mundo de los negocios” y que esa actitud genera distorsiones y la “imposibilidad de un
crecimiento sostenido con desarrollo”. Por último, la presencia de firmas energéticas, tales
como Repsol YPF, a través de su titular Antonio Brufau, y Gas Natural BAN, con Pedro Sáenz de Santa
María, justificó el pedido empresario de “reformas presupuestarias y tributarias que aseguren
un ingreso suficiente para financiar la infraestructuras y servicios básicos”.
La SEGIB será la encargada de informar a los mandatarios reunidos las conclusiones resumidas
–en un documento de sólo cuatro páginas– para que se consideren incluir en el programa
de trabajo de la próxima reunión de jefes de Estado y se encare como iniciativa una serie de
encuentros y mesas de diálogo entre el sector público y privado.