Después de que se conociera la falta de carne en la góndolas de los supermercados, los exportadores del producto volvieron a asegurar su compromiso con el mercado interno, a la vez que trascendió una propuesta para concentrar en el Mercado de Hacienda de Liniers la comercialización de carne en la región.
“Vamos a hacer el esfuerzo para tratar de garantizar volumen de carne para los supermercados", dijo a Télam el presidente del Consorcio Exportador de Carne (ABC, en inglés), Mario Ravettino, al término de una reunión con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Según los datos de los exportadores, el ABC ya aportó este año dos mil toneladas de carne a bajo precio para ser distribuidas en el mercado interno para contener el alza de los precios, a las que se sumaron otras mil toneladas puestas a disposición de las carnicerías por las cámaras de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) y la de la Industria Frigorífica (CADIF).
"Vamos a hacer todo el esfuerzo para colaborar", reiteró el titular del ABC, que propone dejar de exportar doce cortes vacunos, bajar las retenciones a las exportaciones de carne del actual 15 por ciento al 10 por ciento y liberalizar la comercialización de la hacienda.
Los exportadores aglutinados en ABC son acusados por los productores, grandes, pequeños y medianos, de quedarse con la diferencia que se paga por el ganado en pie en el Mercado de Liniers, controlado por Comercio, y el valor de venta al exterior, mayormente libre.
Por su parte, el flamante presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Dardo Chiesa, insistió en la necesidad de modificar el sistema de venta cárnico y comercializar cuartos en lugar de medias reses, mientras que señaló que es necesario “cambiar el sistema de comercialización de la carne. El producto se debería vender por cuartos y no por medias reses; este es un cambio indispensable".
Por otra parte, según pudo saber la agencia Télam , integrantes de la conducción del Mercado de Liniers y dirigentes sindicales consensuaron un proyecto para recuperar la figura "zona de exclusión", que dicho mercado concentrador tuvo en el pasado.
Esta figura le daría al mercado un mayor control bromatológico y transparencia en la comercialización garantizando cantidad y precio, y le permitiría concentrar la comercialización de carne en la región.
Si el proyecto prosperara, el consumo de carne de 14 millones de personas debería pasar por Liniers, ya que asumiría la responsabilidad por la venta de carne de "hasta 300 kilómetros a la redonda teniendo como epicentro el kilómetro 0", según la idea a la que pudo acceder Télam.
La medida no afectaría la comercialización para la exportación e invernada, pero tendría alrededor de 70 por ciento del consumo de carne, involucrando a los 21 partidos del Gran Buenos Aires (GBA) y la Ciudad de Buenos Aires.
Al respecto, el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, dijo que "hay que hacer todo lo que se pueda para mejorar la comercialización de la hacienda en pie, mejorando los controles, pase lo que pase, para que el mercado paralelo (al cual acusan de distorsionar los precios) pueda desaparecer”.
Fuente: Télam
